El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha recordado hoy que el conseller de Economía, Rafael Climent, se comprometió a respetar las decisiones sobre horarios comerciales que se acordasen en Alicante. Así ha reaccionado el regidor a la amenaza del Consell de permitir la apertura de festivos únicamente en festivos si no se alcanza un acuerdo con el sector, para el que la Generalitat propone la apertura en verano, Navidad y Semana Santa. La oferta del Consell para alcanzar un consenso se discutirá en un próximo encuentro con el sector previsto para el 14 de junio y, sobre todo, en el Observatorio de Comercio, que se reunirá el 19 de junio.

Según Echávarri, "en materia comercial vamos a decidir los alicantinos. No vamos a permitir que desde Valencia se nos dirija o se nos tutelen en materia comercial". A finales del pasado 2016, el regidor acordó con el sector comercial de Alicante la apertura en domingos y festivos del entorno de Maisonnave durante todo el año. A esa decisión hay que añadir una sentencia judicial, que permite abrir en las mismas fechas a tres centros comerciales que litigaron contra el Ayuntamiento (Plaza Mar 2, Gran Vía y Puerta de Alicante). "Tengo la palabra del conseller, que dijo que respetaría las decisiones que adoptáramos en la ciudad de Alicante. Así que tengo absoluta tranquilidad en este sentido", ha añadido Echávarri. El PP y Cs, críticos con el Consell

Por su parte, el portavoz municipal del PP, Luis Barcala, ha calificado de "cacicada" la amenaza de la Conselleria de Comercio de restringir la libertad comercial al verano y cerrar el comercio en festivos durante el resto del año si no se alcanza un acuerdo con el sector a nivel autonómico. "Estamos en el ecuador del mandato y ha quedado demostrado que el tripartito no tiene un modelo comercial para Alicante ni sabe defender los intereses de los alicantinos, lo que está generando una inseguridad jurídica en cualquier inversor que quiera apostar por la ciudad", ha señalado Barcala, quien asegura que "el Consell ha aprovechado la falta de criterio de Echávarri, que un día junto a sus socios de gobierno y Ciudadanos eliminó la libertad comercial en Maisonnave y que ante tal despropósito no tuvo más remedio que desdecirse meses después con supuestos compromisos con centros comerciales que luego se demostraron que eran completamente falsos".

El dirigente popular ha incidido en "el daño" que esta medida del Consell podría causar "en el empleo de la ciudad", ya que si finalmente no existe acuerdo en el sector y se el Consell solo permite la apertura en festivos durante tres meses en verano "se van a perder puestos de trabajo, porque muchos negocios del centro van a perder los ingresos que obtienen en festivos". Según Barcala, "¿qué empresarios van a invertir en la ciudad si lo que es válido hoy no lo es mañana?" o ¿qué pasa con los puestos de trabajo que se crearon en Maisonnave por el abierto todo el año y que va a pasar con los cruceristas y compradores de toda la provincia?"

El dirigente popular ha afirmado que "es una vergüenza que el conseller de Comercio, Rafael Climent (Compromís), diga que se han reunido con todos los agentes implicados y que el alcalde sea incapaz de hacerlo". En concreto, el director general de Comercio y Consumo, Natxo Costa, se reunió ayer con operadores de los distintos formatos comerciales, como la Confederación de Empresarios del Comercio Valenciano, la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunidad, la Asociación de Supermercados de la Comunidad, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de la Distribución y la Asociación Española de Centros Comerciales, entre otros.

Por su lado, el portavoz adjunto de Ciudadanos, Antonio Manresa, considera que "Gabriel Echávarri debe exigir al conseller Rafael Climent que cumpla el compromiso de respetar lo que se decida en Alicante y deje de torpedear los intereses turísticos y comerciales de la ciudad". Desde Ciudadanos, consideran "que el conseller de Comercio se olvida de atender las particularidades de Alicante lo que consideramos como un ninguneo y una interferencia intolerable". Para Manresa, "se vuelve a agraviar a nuestra ciudad".

Por último, Manresa ha instado de nuevo al alcalde a que "resuelva cuanto antes ésta situación ya que tenemos una alarmante inseguridad jurídica y comercial, sobre todo para todas aquellas empresas que se plantean instalarse en Alicante".