El Ayuntamiento de Alicante tiene previsto incorporar a su flota de autobuses urbanos cuatro unidades dirigidas a consolidar las líneas circulares que recorren de forma experimental los fines de semana la ciudad y que, por lógica, vendrán ya con portabicicletas, otra de las novedades que maneja la Concejalía de Tráfico para mejorar el servicio de transporte urbano. Entre éstas, destaca el sistema «Prioridad Semafórica Bus», que consiste en colocar un sensor en el autobús conectado con los semáforos que permitirá activarlo al conductor cuando se acerque al semáforo y éste esté en rojo. Si no hay peatones cruzando la calle, el chófer podrá activar y la luz se pondrá en verde. Se va a colocar de forma experimental en la línea 03 (San Agustín-Colonia Requena) y, según los técnicos, permitirá reducir los tiempos de recorrido, mejorar la seguridad y comodidad al evitar frenadas y arranques innecesarios y reducir la contaminación atmosférica en la ciudad.
En cuanto a los portabicicletas, la experiencia se va a poner en pruebas en la línea 07, la que conecta Alicante con la pedanía de El Rebolledo.
El plan dotado con un presupuesto de 4,5 millones de euros lo expuso ayer el concejal de Seguridad, Fernando Marcos, en la jornada «Movilidad Inteligente» celebrada en la Universidad de Alicante organizada por la cátedra Vectalia. Otras prestaciones con las que contarán los buses urbanos de Alicante y los que conectan la ciudad con El Campello, San Vicente y Mutxamel serán wifi, pantallas TFT, videovigilancia, una plaza más para personas con movilidad reducida, rampas automáticas de acceso (algunos todavía las tienen manuales) y mejoras electrónicas como el sistema beatcons para facilitar el pago desde el teléfono móvil sin necesidad de mostrarlo.
Además se van a cambiar las validadoras y los sistemas de pago de los autobuses, se facilitará un sistema para realizar el pago del autobús con el móvil y la recarga de los bonos a través de nuevas tecnologías como internet, se pondrán pantallas con información en el interior autobuses, un sistema de videovigilancia para mejorar la seguridad, y la instalación de portabicicletas, entre otras novedades.
En materia de accesibilidad se van a cambiar todas las rampas de autobuses manuales a eléctricas, se habilitarán dos plazas en todos los autobuses que en la actualidad tienen una para Personas con Movilidad Reducida y se mejoran los sistemas de cinturones .
El edil de Movilidad recordó que en la concejalía llevan trabajando varios meses en este plan de inversiones para introducir y modernizar el transporte en Alicante con nuevos sistemas de información a los usuarios y pago a través del móvil, la recarga de los bonos a través de internet, así como mejorar la accesibilidad a los autobuses para las personas con movilidad reducida.
Con estos avances y las nuevas tecnologías como grandes aliados del sector de la movilidad «queremos facilitar su uso a los ciudadanos», aseveró Marcos, quién explicó que el objetivo es tener un sistema mejor, más eficaz y rápido de transporte público que sea utilizado cada vez más por los vecinos de Alicante.
Por su parte, la consellera de Transportes, María José Salvador, anunció la licitación de la redacción de un manual de ejemplos constructivos de buenas prácticas en movilidad sostenible, con un presupuesto base de licitación de 111.320 euros y un plazo para su realización de 15 meses.
El objetivo es contar con una guía de trabajo que incluya fichas de casos prácticos y próximos para que las actuaciones que se lleven a cabo desde el departamento tengan en cuenta siempre la movilidad sostenible.
Este manual servirá para acometer el diseño de actuaciones destinadas a resolver la problemática existente en algunas infraestructuras de titularidad autonómica como travesías, dificultades para la intermodalidad, accesibilidad a transporte público, itinerarios peatonales o ciclistas interrumpidos, así como en los proyecto de nuevas infraestructuras se deberá tener en consideración y será una herramienta para ayuntamientos y agentes urbanizadores.
