Detectar un tumor con la máxima claridad y precisión para poder atacarlo. Es la última tecnología en medicina nuclear que ha incorporado el Hospital de Sant Joan d'Alacant y que convierte a este centro en el primer hospital público de la provincia en disponer de un PET-TAC. El aparato aplica alta tecnología que unifica dos técnicas diagnósticas con las que se logra descubrir con gran precisión la disposición y localización de los tumores para realizar intervenciones quirúrgicas más precisas. Es tan riguroso que durante la exploración, el aparato descubre movimientos como el de la respiración de la persona que, una vez que hay que intervenir el tumor, se adaptar a esos movimientos para llegar al punto exacto sin que afecte al resto de órganos y tejidos que hay alrededor.

El equipo roza un coste de 2,4 millones de euros y permitirá que los pacientes, en su mayoría enfermos oncológicos que previamente eran derivados a otros centros, puedan ser atendidos en el Servicio de Medicina Nuclear de Sant Joan, «un servicio público de referencia provincial para todas las técnicas gammagráficas y terapéuticas que comprende la especialidad», destacó la consellera Carmen Montón que visitó ayer el Hospital.

El PET-TAC es una técnica que utiliza la imagen y que permite el diagnóstico de cánceres y también el estudio del metabolismo cerebral para la detección temprana de las demencias.

La previsión de la Conselleria de Sanidad es realizar anualmente 3.000 pruebas, que pretenden incrementar cuando el equipo trabaje en turnos de mañana y de tarde como está previsto. Hasta ahora, medio millar de pacientes eran derivados por la conselleria a centros privados para que les realizaran este escáner, uno está en Benidorm y el otro en Elche.

Montón destacó que una de las ventajas de integrar esta técnica en el sistema público es que los médicos podrán ver las imágenes e informes de forma inmediata y ello contribuirá a rebajar los tiempos de espera. Esta tecnología va a evitar también la duplicidad de pruebas al tratarse de una exploración única que aúna las técnicas funcionales (PET) y anatómicas (TAC), lo que mejora también la comodidad del paciente.

«Hemos dado un salto cualitativo, nos equiparamos con otros hospitales a nivel nacional», subrayaba el jefe del Servicio de Medicina Nuclear, José Verdú, quien explicó que la cartera de servicios «se amplía en el diagnóstico de determinados cánceres, como los de las masas pancreáticas o algunos tumores de origen desconocido; la realización de estudios de extensión en tumores frecuentes como linfomas, de pulmón, de próstata o de colon; la valoración de la respuesta al tratamiento y pronóstico de diferentes tumores y la detección de recaídas durante el seguimiento en los casos».

Menos radiación

Este avanzado equipo «permitirá realizar estudios de más calidad en menos tiempo y reducir la radiación que recibe el paciente en relación con los aparatos más antiguos», subrayaba por su parte, la gerente del Hospital de Sant Joan, Beatriz Massa.

El PET-TAC se ubica en el semisótano del Hospital de Sant Joan en una zona que cumple las garantías de protección de las radiaciones. Ocupa 190 metros cuadrados y cuenta con personal especializado y que ha sido formado en la utilización de esta alta tecnología: un médico especialista en medicina nuclear, un especialista en radiodiagnóstico, un enfermero, un técnico en medicina nuclear y un auxiliar administrativo.