La Conselleria de Educación ha optado por limitar todavía más las pruebas diagnósticas o reválida para sexto de Primaria y cuarto de Secundaria, que estos días realizan 1.350 estudiantes de la provincia, una muestra de 25 alumnos por centro entre los 54 colegios e institutos que han salido por sorteo para hacer los exámenes que marca la Lomce.

De la pequeña muestra elegida, sólo la mitad de estos alumnos están haciendo el examen oral tanto de valenciano como de inglés, 648 en toda la provincia.

Tal y como señalan los profesores consultados, las diagnósticas de oral de Valenciano se les han atragantado a los alumnos de Primaria.

Los maestros están destinados en colegios distintos al suyo de origen, para controlar externamente estos exámenes.

La prueba oral de Valenciano ha situado a los alumnos en un plató de televisión donde se entrevista al autor de una novela en la que se basa una película de animación en proyecto sobre el origen de la ciudad de Castellón.

Los profesores señalan que a los alumnos les despista la referencia a imágenes que no ven, y que al tratarse de un plató de televisión el sonido no era muy nítido tampoco.

No obstante coinciden en indicar que el nivel de las pruebas en general se sitúa en la media de los conocimientos de los alumnos de sexto de Primaria.

Limitada

El conseller, Vicente Marzà, se ha mostrado en desacuerdo con estas pruebas desde que accedió al cargo y de hecho, el primer año de su mandato las transformó en una evaluación continua por parte de los docentes, lo que provocó la llamada de atención del Gobierno central, que a través del Ministerio de Educación anunció que llevaría el asunto ante los tribunales de justicia.

El Gobierno retiró el citado recurso como muestra de buena voluntad al comenzar a negociarse el Pacto por la Educación.

Así las cosas, y sin poder negarse de plano a llevar a cabo estas pruebas, el departamento que dirige Marzà ha optado este año por reducirlas lo máximo posible.

Las ha limitado a una muestra de 134 colegios e institutos de la Comunidad, 54 de ellos en la provincia: 31 colegios y 21 institutos, tanto públicos como concertados.

Tan solo 25 alumnos de cada uno de estos centros han salido por sorteo, a partir de la letra B del apellido, para hacer la reválida tanto de sexto curso de Primaria como de cuarto curso de la ESO, y Marzà ha dado una nueva vuelta de tuerca para que las pruebas orales de lengua tanto valenciana como de inglés tan solo las hagan la mitad de estos alumnos, 12 por centro, siempre elegidos por sorteo.