Los vecinos de Alicante podrán comprobar en primera persona, a través de internet, el ruido que se genera en las principales zonas de ocio del centro de la ciudad. Lo podrán hacer a partir de mañana, cuando la Concejalía de Medio Ambiente active la página web de acceso público en la que aparecerán al instante los registros de los quince sonómetros instalados por el Ayuntamiento tras consensuar la ubicación con las asociaciones de vecinos del Centro Tradicional y Laderas del Benacantil.

Los dispositivos están situados en los puntos más controvertidos por las continuas quejas vecinales por el ruido generado por actividades relativas con el ocio. En la calle Castaños y su entorno más próximo existen hasta tres aparatos, mientras que en la zona del Teatro Principal se han colocado otros dos. Sin embargo, el Casco Antiguo es el lugar donde más sonómetros se han instalado, hasta cinco en apenas unos metros de distancia. También se han colocado otros dispositivos a espaldas del Mercado Central, en el Portal de Elche, en San Cristóbal o en la plaza de Gabriel Miró. En total, la concejalía que coordina Víctor Domínguez (Guanyar) acordó con los vecinos los puntos de instalación de los quince detectores de ruido que buscan, tal y como ha insistido el edil en los últimos meses, «contar con una primera medición seria y rigurosa de los decibelios que se generan en diferentes puntos del Centro Tradicional y del Casco Antiguo con el objetivo de compatibilizar el descanso de los vecinos con la actividad de los locales de ocio».

A partir de mañana, si se cumple la hoja de ruta que maneja la concejalía, serán los propios vecinos los que podrán comprobar en tiempo real el ruido que se registra en cada uno de los quince puntos en los que se han instalado los sonómetros, además de hacer comparativas en función de distintos parámetros. La iniciativa se ha financiado con los Presupuestos Participativos del pasado año 2016 y con otras partidas del área de Medio Ambiente, según explicó ayer el edil Domínguez, que no descartó instalar más sonómetros en un futuro próximo. Por ahora, insistió, el objetivo es cuantificar de forma objetiva el ruido que tienen que soportar los vecinos y, en caso de que sean cifras «problemáticas», buscar soluciones. Eso sí, el concejal de Medio Ambiente subrayó que el ruido no sólo va ligado al ocio nocturno, sino que también puede producirse de día por el tráfico. «Hasta ahora hemos hablado de impresiones, ahora vamos a tener datos objetivos», añadió ayer el edil, quien recordó que las cifras que se registren no servirán para poder sancionar a los infractores. «Son datos para poder trabajar, pero no van a servir para sancionar. Si se registran valores muy por encima de lo normal, será cuando nos pongamos a trabajar para encontrar soluciones», apuntó el responsable de Medio Ambiente, que deslizó el amplio abanico de medidas que se pueden tomar para reducir el ruido en las calles de Alicante: ampliar la presencia policial, desviar el tráfico o regular veladores.

Por ahora, los sonómetros instalados responden a las peticiones realizadas por los vecinos del Centro Tradicional y del Casco Antiguo, aunque la concejalía valora la posible colocación de otro dispositivo en el entorno de los hoteles situados en el espigón del Postiguet. «Ellos también nos han pedido conocer el ruido que genera el ocio del puerto de Alicante», agregó ayer el edil, en alusión a la actividad nocturna que afecta al descanso de los clientes de los hoteles situados en la playa.