El atentado de Manchester que segó la vida a 21 personas provocará que las fuerzas de seguridad vayan a aplicar un «fuerte control» sobre festivales, conciertos, fiestas, actos religiosos y en general eventos que provoquen una importante aglomeración de público a lo largo del presente verano.

Esta especial prevención de «todos los puntos sensibles»en el país tendrá su repercusión en la provincia de Alicante, sobre todo en lo que respecta a las concentraciones que tengan un sentido lúdico pero también de ámbito festivo o religioso. En primer lugar, cabe destacar al Low Festival que se celebrará en Benidorm del 28 al 30 de julio. Y también todo lo que entraña a la inminente programación de las Hogueras de Alicante.

No obstante, en el marco de la Comunidad Valenciana, habrá eventos que todavía merecerán una atención más especial: así, unidades antiterroristas -en concreto del Grupo de Acción Rural (GAR) de la Guardia Civil- reforzarán la seguridad del Festival Internacional de Benicàssim (FIB) de principios de julio debido a que es el evento que mayor concentración de público provoca en el territorio autonómico, con unos 170.000 asistentes, casi la mitad británicos.

Ahora bien, eso no significa, según las fuentes consultadas por INFORMACIÓN, que «se vaya a descuidar la vigilancia sobre el resto de festivales» que se celebran en verano en la Comunidad Valenciana, principalmente los más conocidos. Entre estos además del Low Festival de Benidorm y del FIB hay al menos otros tres: el Medusa Sun Beach, en Cullera, el Arenal Sound, en Burriana y el Rototom Sunsplash, también en Benicàssim, todos en el mes de agosto.

Tanto esos certámenes como algunos otros que también se celebran en la Comunidad son tratados desde el punto de vista de la prevención, «como puntos sensibles por la importante concentración de personas que generan»

Patrullas fuertemente armadas

Aunque tras la masacre de Manchester Interior ha decidido mantener el nivel 4 de alerta antiterrorista, como ha sucedido después de todos los atentados anteriores del EI en Francia, Bélgica o Reino Unido, se ha incrementado un grado la vigilancia, lo que pasa por hacer visible la seguridad, con más patrullas uniformadas en las calles equipadas con armamento más disuasorio -fusiles y escopetas.

No obstante, Interior insiste en que todas estas son «medidas preventivas» y que «no hay ni un solo dato que haga temer un ataque».