La investigación de la Policía Nacional apunta a que el niño de dos años y medio que falleció anoche tras caer de un cuarto piso Alicante fue un accidente, descartando indicios de criminalidad en el trágico suceso, según han informado fuentes policiales. La principal hipótesis es que el niño pudo subirse a un cesto en el que había juguetes en el balcón, y desde ahí se precipitó al vacío.

Según han informado hoy a Europa Press fuentes de la investigación, la vivienda donde ocurrieron los hechos, junto al Hospital General, es de unos amigos de la madre, no el domicilio familiar. El niño se encontraba junto a su madre de 37 años en esta casa, propiedad de unos amigos de la mujer. Allí reside una mujer de 38 años, su hija de 18 y otro hijo de diez, éste enfermo de autismo. La víctima y su madre se quedaron a dormir en el domicilio el viernes por la graduación de la joven.

El menor se encontraba en la sala de juegos junto al niño de diez años y todo indica que pudo precipitarse por el balcón al auparse al cesto de los juguetes que estaba cerca. Por tanto, la investigación de la Policía Nacional descarta de momento "cualquier indicio de criminalidad", al no constatar pruebas de que le pudieran haber tirado cualquiera de los presentes.

Hora y media antes de la caída, la Policía recibió una llamada alertando de que en esta vivienda estarían tirando objetos a la calle por el balcón. Los agentes encontraron en la acera un monopatín, que al parecer tiró el niño de diez años con autismo. La investigación también descarta que este incidente y la caída del niño pudieran estar relacionados, según las mismas fuentes.

En cualquier caso, la investigación sigue abierta mientras bajara el accidente fortuito como principal hipótesis. Todas las personas que se encontraban en la vivienda han prestado declaración, a excepción de la madre del fallecido por su estado de shock, que lo hará entre este domingo y el lunes.