«Hace 79 años cayeron bombas y ahora hay una lucha judicial para que no se olvide. El 30 de marzo de 1939 las tropas fascistas entraron en Alicante (...). Los que ganaron llamaron a una calle que está ahí arriba 30 de Marzo. Unos tiran bombas y otros ponen recursos para que se siga llamando así». De este modo, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, arremetió contra el PP en el Ayuntamiento, representado por cuatro ediles, entre ellos su portavoz, Luis Barcala, durante el homenaje a las cerca de 400 personas que murieron en el bombardeo del Mercado Central del 25 de mayo de 1938 a cargo de la aviación italiana. Al acto asistieron todos los grupos políticos.

El regidor socialista cargó contra los populares por el recurso que presentaron en los tribunales contra la eliminación del callejero franquista, proceso paralizado por una juez, que obligó además a reponer las placas retiradas. Lo hizo durante el discurso que ofreció en una plaza, la del 25 de Mayo, en la que ondearon también banderas republicanas.

Por primera vez desde que se iniciaron estos homenajes (2008) asistieron estudiantes de Secundaria, a los que dirigieron sus mensajes, para que no olviden y conozcan su historia el alcalde; la edil de Memoria Histórica, María José Espuch, de Compromís, quien habló del asedio que sufrió Alicante, que se convirtió en campo de pruebas de las tropas franquistas, hechos, según recordó, sin reconocimiento institucional durante años; y el concejal de Guanyar, Víctor Domínguez, que también se refirió a las calles franquistas.

Había alumnos del instituto Miguel Hernández que recitaron poemas y representaron una obra teatral en la que acababan cubriéndose con una tela roja alusiva a la sangre de las víctimas. Esta representación hizo llorar a Antoñita Carratalá, de 91 años, superviviente de aquel bombardeo que sufrió con su madre cuando con 10 años esperaba en la cola la llegada de verduras de Mutxamel.

«Sí, Luis, no aplaudas», dijo Echávarri dirigiéndose al portavoz del PP. «Ahí lo tenéis. Está en vuestras manos el saber, el conocer y el cambiar», añadió dirigiéndose a los jóvenes presentes. Prosiguió preguntando en voz alta quién puede prohibir a una persona recordar su pasado, o a una familia buscar a su abuelo muerto en la guerra para enterrarlo y poder honrarle. «Nadie puede. Pero lo hacen. Lo hicieron con represión y lo hacen con recursos judiciales. Gracias a gente como vosotros que hicisteis la represión (dijo al PP), nosotros y los jóvenes venceremos los recursos judiciales», exclamó Echávarri, quien recordó la discusión que hubo en el Ayuntamiento a costa de la placa homenaje de la plaza 25 de Mayo por el término fascista, «que no es insulto sino una denominación. Había una división enorme. Hasta ese punto se lucha porque algo no sea visible».

«Se comienza por el olvido y se acaba por la indiferencia. En vuestras manos está el cambiarlo, y no sólo el bombardeo, sino los atentados que estamos viendo». En este sentido, apuntó que hay que condenar a los terroristas pero a la vez educar e integrar para evitar el terrorismo.

Las palabras de Echávarri encontraron rápida respuesta en el PP. Su portavoz indicó que «hoy no es un día para disputas particulares o broncas ni para sacar cuestiones locales a la palestra. Es un día de altura de miras para superar cualquier barrera y para estar por encima de cualquier otra cosa, acompañar a las familias y en contra del horror de la guerra». «Es un día para la solidaridad con los alicantinos que sufrimos las consecuencias de la contienda que fuimos todos», insistió. En el acto estuvo el cónsul de Italia y tuvo su protagonismo la Comisión de la Memoria Histórica.