El calendario escolar propuesto por la Conselleria de Educación para el curso próximo ha unido en su contra, y entorno a la Fiesta de las Hogueras de Sant Joan, tanto a los políticos de distinto signo político como a los padres de alumnos junto a la propia Federaciò de Fogueres.

El presidente del colectivo de las Hogueras, Manuel Jiménez, ha sido el primero en dar la voz de alarma porque se ha fijado el último día de curso para el 22 de junio. «Es una muestra más del pasotismo del Consell hacia las Fiesta de las Hogueras y hacia los alicantinos. Me parece una absoluta falta de respeto hacia el colectivo de todas las fiestas de la Comunidad», abunda Jiménez, «porque miles de compañeros de Valencia y Castellón vienen a compartirlas y el año que viene tendrán colegio».

El mundo de las Hogueras dice estar «muy cansado de que no se mire por una fiesta que tanto dinero genera en toda la Comunidad, 10 millones de euros en ingresos turísticos», remarca el máximo exponente de la Fiesta.

Agravio comparativo y pasotismo del Consell con Alicante son expresiones que Manuel Jiménez subraya frente al trato que reciben las Fallas y la Magdalena. «Allí no ocurriría algo así», lamenta. Plantea finalmente la posibilidad de que cada provincia o ciudad pueda cambiar los días del curso escolar «para evitar estos agravios continuos».

El alcalde, Gabriel Echávarri, también ha pedido públicamente al conseller Marzà que rectifique las fechas del calendario escolar y tenga sensibilidad para con la ciudad de Alicante «no solo por los niños alicantinos, sino por los miles de niños de toda la Comunidad que nos visitan y por sus familias».

También el portavoz del PP en la oposición municipal, Luis Barcala, arremete contra el Consell por las fechas del calendario escolar y considera «una vergüenza el continuo castigo al que el Consell somete a la ciudad de Alicante y a su provincia, es inadmisible la política vengativa del tripartito de izquierdas».

Desde Ciudadanos se exige a su vez una «rectificación en toda regla», y se suma al clima de indignación que ha suscitado el calendario escolar. «El señor Marzà no se entera o no se quiere enterar», declara la portavoz, Yaneth Giraldo. «Va a conseguir erigirse en el conseller más ingrato para Alicante», subraya.

Representantes de padres de alumnos tampoco están conformes con una fechas que opinan que se deciden «pensando en los profesores, colectivo del que procede Marzà, y no en los alumnos», señala Ramón López de la Fapa de centros públicos Gabriel Miró.

Por los centros concertados, la presidenta, Julia Llopis, sostiene que empezar el mismo día todas las etapas causa mucho trastorno en los centros donde se imparten todos los niveles al mismo tiempo. El único representante que está a favor del calendario es Raúl Alós, por la Fapa Enric Valor de centros también públicos.