Cuatro minutos que se han hecho muy largos en los que el sonido de las sirenas antiaéreas y de las bombas han recreado un episodio que durante la Guerra Civil puso de luto a Alicante. Con este impactante sonido por la megafonía del Mercado Central se ha recordado el bombardeo que sufrió el recinto el 25 de mayo de 1938, un ataque por parte de la aviación italiana que segó la vida de 393 personas, en su mayoría mujeres y niños que se abastecían de frutas y verduras en la parte trasera del Mercado.

Al acto ha asistido el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, quien ha cargado contra el PP municipal por el recurso judicial que presentaron contra el cambio del callejero franquista que obligó a su paralización, aprovechando la presencia de los populares con su portavoz Luis Barcala a la cabeza. El primer edil se ha dirigido a los estudiantes para decirles que "está en vuestras manos cambiar. Nosotros y los jóvenes venceremos los recursos judiciales", ha dicho. "Unos tiran bombas y otros presentan recursos", ha insistido, en referencia a las alegaciones que los populares presentaron en los tribunales contra la retirada de las placas franquistas.

Al acto han asistido representantes de todos los grupos políticos en el Ayuntamiento, el cónsul de Italia y supervivientes como Antoñita Carratalá, de 91 años, que tenía 10 cuando estaba con su madre en el Mercado y empezaron a caer las bombas. Durante el acto no ha podido reprimir las lágrimas, especialmente con el ballet en el que sus participantes se cubrían con una bandera roja simulando la sangre, lo que le ha hecho recordar, tal y como ha confesado, los numerosos cuerpos sin vida que dejó el bombardeo.

El Ayuntamiento de Alicante, a través de la Concejalía de Memoria Histórica y Democrática que dirige la edil María José Espuch, de Compromís, ha organizado este acto en homenaje a las víctimas, en el que por primera vez han participado estudiantes de Educación Secundaria de la ciudad. Entre ellos, del instituto Miguel Hernández, cuyos poemas se han escuchado.

Espuch ha destacado cómo la represión silenció durante décadas lo ocurrido en el Mercado hasta el punto de que todavía muchas familias lo desconocen y cómo Alicante se convirtió en banco de pruebas de lo que después sucedería en la II Guerra Mundial, recordando que fue además una de las ciudades más asediadas pese a no ser escenario de batallas.

Por Guanyar, tercer socio del tripartito, ha tomado la palabra el edil Víctor Domínguez, quien ha homenajeado precisamente a la superviviente Antoñita Carratalá, agradeciendo su presencia en el acto. En su intervención ha incidido en "el castigo del silencio que se volvió una nueva tortura para las víctimas", y también hizo mención al callejero franquista y su cambio paralizado por un juez.

También han intervenido representantes de la Comisión Cívica por la Recuperación de la Memoria Histórica de Alicante, cuya labor ha agradecido el tripartito. El acto ha terminado con una ofrenda de flores a las víctimas y en rechazo a los actos de terror perpetrados sobre la población civil durante la contienda bélica, en la que la aviación italiana daba apoyo al bando nacional desde su base en las islas Baleares.

En la plaza del 25 de Mayo, denominada así precisamente por el bombardeo, han ondeado las banderas republicanas. En los discursos ha planeado no sólo el horror de lo que ocurrió hace 79 años sino actos terroristas como el de Manchester, aprovechando el alcalde para reivindicar la necesidad de educar e integrar para evitar radicalismos.