Los servicios sociales del Ayuntamiento de Alicante han alcanzado ya la mitad del presupuesto previsto para todo el año en tan solo cinco meses. Las ayudas de emergencia social que el Consistorio entrega a familias ya superan el 1,2 millones de euros y los usuarios no dejan de crecer. Así lo ha asegurado esta mañana la concejal de Acción Social, Julia Angulo.

La edil ha presentado junto al concejal de Coordinación de Proyectos, Natxo Bellido, y el jefe de Servicio de Acción Social, Javier Miralles, el Informe Social de Alicante en 2016 en el que analiza la realidad en la que se mueve la Concejalía, advirtiendo que "ha cambiado tanto la situación de precariedad que va a peor", decía Angulo

El año pasado el gasto alcanzó los 2,2 millones de euros y la concejal ha advertido que al ritmo actual será necesario hacer incrementos presupuestarios y advierte de que se muy probablemente el gasto alcanzará los 3 millones de euros.

Bellido ha incidido que el rescate de las personas sigue siendo una prioridad del gobierno municipal y un reto porque "la ciudad ha alcanzado unos niveles de desigualdad y exclusión muy visibles y las desigualdades afectan a distintas zonas de la ciudad".

Los índices de dependencia (la tasa entre la población activa y la población que depende de estos) han ido en aumento entre 2012 y 2016. El jefe de servicio de Acción Social advertía que actualmente hay zonas donde el índice de dependencia a los servicios sociales es más elevado porque se trata de una población anciana, como es el caso de los barrios del Raval Roig, Virgen del Socorro, el Centro Tradicional o Ensanche Diputación.

Mientras que hay otros puntos de gran dependencia juvenil: la Playa de San Juan, Garbinet, Polígono de San Blas. Que ha hecho plantear al Ayuntamiento el ofrecer los recursos específicos por zonas, así la teleasistencia o el desarrollo de procesos de accesbilidad en las zonas con más ancianos y programas preventivos dirigidos a la familia y al desarrollo de programas de formación y de inclusión sociolaboral en aquellos de más población de dependencia juvenil.

El barrio con la tasa de dependencia global más alta, el 84,5%, es el de las Cuatrocientas Viviendas. De cada 100 residentes en edad activa, hay 44 jóvenes y 41 mayores que dependerán económicamente de los primeros. Se trata además de una zona con los índices de desempleo más elevados de la ciudad. El informe afirma que existen zonas de la ciudad donde la cifra de personas dependientes supera a la cifra de personas productivas.

El jefe de servicio de los servicios sociales alicantinos advierte de que "los procesos de exclusión social se están agravando en barrios de la Zona Norte y empiezan a ser preocupantes en barrios tradicionalmente de clase trabajadora como Ciudad de Asís o Pla Carolinas".

Los servicios sociales han atentido durante 2016 a un total de 20.014 personas, y de ellas 15.179 son familias. El total de beneficiarios han sido 34.464 personas, lo que es algo más del 10% de la población de Alicante.

El perfil de los usuarios de los servicios sociales es mujer, un 60% de los solicitantes, y en muchos caso son cabeza de familias monoparentales, y en el 75% de los casos se trata de mujeres solas y mayores. Por primera vez, también la demanda de ayuda económica ha superado a la demanda de información.

Angulo adelantaba que va a poner en marcha un proyecto piloto de mediación en Carolinas Bajas, donde afirman que tienen un grave problema de convivencia actualmente por la ocupación de viviendas. "Familias que han vivido toda la vida se están marchando, algunas reciben amenazas".

En la presentación han estado presente representantes de colectivos y asociaciones como Cruz Roja, Cocemfe, Cáritas, el Centro San Rafael, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca PAH-Stop Desahuicios Alicante y Apesoa.