Un esperanzador grito por la igualdad inundó ayer el repleto salón del Club INFORMACIÓN durante la entrega de los premios Angie Simonis que organiza Diversitat.

La asociación alicantina, que en 2017 cumple 16 años, fomenta desde hace cuatro estos galardones que reconocen a aquellas personas y personalidades que se han destacado por su lucha por la igualdad y en contra de toda discriminación. En este sentido, la gala sirvió también para dar voz a la lucha contra la pobreza, la diversidad funcional, la marginación del pueblo gitano o la que sufren los inmigrantes.

Toño Abad, integrante de Diversitat, recordó una penosa realidad: «En 72 países todavía se penaliza ser homosexual y en ocho de ellos se condena a muerte». A colación de este tema, denunció durante su discurso (y no fue el único) la situación de genocidio que vive el colectivo en Chechenia. Asimismo, se recordó durante el acto el receso que vive España en torno a esta problemática: «Queremos menos fotos y banderas y más políticas, derechos y ayudas», culminó Abad.

Distinciones

La asociación concedió ayer seis premios a quienes ayudan a conseguir una sociedad más decente, libre, justa e igualitaria. El primero de ellos, para Ulrike Lunacek, activista y vicepresidenta del Parlamento Europeo. También fueron galardonados el programa «La acera de enfrente», a cargo del presentador Víctor Sánchez en Radio Jove Elx; Carlos Arcaya, periodista de Cadena Ser Alicante; la diputada Beatriz Gimeno; Mónica Oltra y Juan David Santiago, uno de los referentes del movimiento en defensa de los derechos del pueblo gitano, que recogió su distinción a manos del alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri.

Por su parte, Oltra reconoció la labor de los activistas y aseguró que se debe ser «se esté en la posición que se esté». Además, mostró su incomprensión ante «aquellos que rechazan una ley que amplía derechos y no obliga a nadie».