El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, es además el concejal de Comercio. Usted, por decisión de Echávarri, es el asesor del área. ¿Quién toma las decisiones en la Concejalía de Comercio?
El área de Comercio y yo como máximo responsable. Al alcalde hay que agradecerle su apuesta por el comercio como elemento vertebrador de la economía alicantina. Nadie se ha dado cuenta de esa apuesta tan contundente, que no había hecho ningún alcalde en mucho tiempo. A la pregunta, las decisiones del día a día las tomo yo con los técnicos y se le comunican al alcalde. Este despacho es el centro neurálgico del comercio de la ciudad de Alicante.
Entonces, ¿el alcalde es conocedor de todo lo que se decide en la Concejalía de Comercio?
Sí, él conoce las decisiones que se toman aquí con los técnicos. Aquí es donde nos reunimos con los comerciantes, con los grupos políticos, porque si la oposición ha querido hablar de comercio no ha ido a hablar con el alcalde, sino que ha venido aquí a hablar conmigo. Aquí se han sentado Ciudadanos, el PP y también Compromís y Guanyar. Es cierto que el alcalde, en momentos puntuales, se ha reunido con asociaciones de comerciantes, pero el trabajo del día a día se hace desde aquí.
Como encargado de la gestión diaria de Comercio, ¿se siente responsable de que la Fiscalía haya empezado a investigar a Echávarri por el presunto fraccionamiento de contratos?
¿Responsable? Me siento responsable de las decisiones que se han tomado y de la repercusión que han tenido, pero sin duda me siento muy respaldado por el sector y por el equipo de gobierno. Seguiré aquí mientras que el sector quiera o hasta que el alcalde diga «hasta aquí hemos llegado».
¿Considera que tenía que haber asumido responsabilidades cuando se supo que el interventor había detectado posibles irregularidades en su área?
Asumo toda la responsabilidad porque las decisiones se han tomado desde aquí. Toda la campaña de Navidad salió de esta mesa.
¿Se planteó dimitir? ¿Alguien llegó a pedir «su cabeza»?
Pedir mi cabeza, no, más allá del ruido político que considero injusto. La política debe ser otra cosa, aquí no se ha recibido ninguna propuesta sobre comercio desde la oposición. ¿Dimitir? Tampoco, en ningún momento. Independientemente de lo que pase, las decisiones se han tomado para mejorar. He recibido llamadas animándome de 21 de las 22 asociaciones de comerciantes que hay en Alicante. Y el alcalde también me ha animado a seguir hacia adelante. Hemos recibido felicitaciones por la campaña de Navidad de más de la mitad del grupo popular, de más de la mitad de Ciudadanos, de Guanyar, de Compromís... Que venga Toni Arques, todo un referente, y te diga que has hecho un campañón. Todo eso me hace sentir muy orgulloso, pero también muy preocupado por la responsabilidad.
Si el Consell Jurídic Consultiu, al que se elevaron las facturas en las que el interventor apreció un posible fraccionamiento, o el juzgado consideran que ha habido irregularidades, ¿seguirá como asesor de Comercio al no tener responsabilidad legal?
No, por supuesto que no. Tengo clarísimo que el responsable soy yo y, si hay alguna medida, el que ha de estar al frente soy yo. Es que el alcalde no se ha reunido con las empresas ni con los comerciantes. Si ha habido algún error ha sido mío y de esta concejalía, por lo que tendría que ser yo quien asumiese las responsabilidades. Es tan sencillo como eso. Si me he equivocado, he sido yo.
¿Cómo es posible que los principales técnicos de la concejalía no detectasen las posibles irregularidades durante el proceso de contratación?
El problema fundamental viene, y algunos lo desconocen o lo quieren desconocer, porque el dinero llega desde un fondo de sostenibles. ¿Qué significa? Que te lo tienes que gastar antes del 31 de diciembre. Por circunstancias del presupuesto, el dinero viene a mediados de noviembre. Teníamos dos opciones: destinar el dinero a pagar deuda del Ayuntamiento de Alicante, no haciendo nada para el comercio que es un sector muy necesitado, o recurrir a la adjudicación directa porque para concursos no da tiempo. Tuvimos esa disyuntiva, que parece que nadie ha valorado. Nosotros decidimos pensar en empresas que siempre han trabajado en comercio, que son conocidas, profesionales... No nos hemos sacado ninguna empresa de la manga. Y reitero: las campañas tenían que estar acabadas el 31 de diciembre o se perdía el dinero. Decidimos ponernos a trabajar en lo que nos habían pedido los comerciantes.
¿Y los técnicos no ponen ningún reparo cuando se firman los contratos con las empresas?
Hubo tal volumen de trabajo que quizás... ha pasado lo que ha pasado. Puedo decir que tengo unos grandes técnicos, que hicieron un gran trabajo durante ese mes y medio. Y cuando llegó el momento hubo dudas, repito, dudas. Si el interventor tiene dudas y los jefes de servicio también, imagine alguien, como yo, que proviene del sector comercial. Pero se habla de dudas, nadie dice que se haya hecho nada mal. El propio jefe de servicio dice que todo se ha contratado de forma independiente... Lo que ha pasado es por el gran volumen de trabajo que tuvimos a final de año.
Entonces, según explica, el posible fraccionamiento de contratos fue culpa de las prisas.
No sé si hay fraccionamiento, yo mantengo que no lo hay, pero si lo hay es porque hubo que invertir en el sector comercial. Todos íbamos con la lengua fuera, los técnicos y yo también. Había que hacerlo. ¿Prisas? Más bien ganas de trabajar por el sector.
Pero esas «ganas» de las que habla, el hecho de «sortear» la ley, puede hacer que el alcalde acabe imputado por una posible prevaricación administrativa...
Yo sigo pensando que el alcalde no será imputado. Mantengo que las campañas se hicieron de forma independiente, creo que no se hizo nada mal. Hemos repasado veinte mil veces los pasos y yo volvería a apostar por el sector comercial de la ciudad de Alicante.
¿Volvería a hacerlo todo igual? ¿No se arrepiente?
No sé si igual o si nos pararíamos a pensar un poco más. Me quedaría por las noches para mejorarlo un poco más, pero nunca devolvería el dinero para pagar deuda teniendo un sector tan necesitado. Los mercados municipales estaban dejados de la mano de Dios, no se había hecho ninguna inversión. Había que apostar por el comercio y había dinero.
¿Cómo se explica que buena parte de las facturas estén firmadas sólo por el alcalde, sin el visto bueno previo de los técnicos?
No sé. Sobre el jefe de servicio, debido a su situación, ya que tiene una causa pendiente [está imputado por otro posible caso de fraccionamiento de contratos durante anteriores gobiernos del PP], no quiero que cualquier palabra mía provoque cualquier decisión. Todos los técnicos han estado en todas las reuniones con los comerciantes, sabiendo lo que pedían y perfilando ese programa de dinamización.
Las principales dudas del fraccionamiento recaen sobre la señalética de los mercados. ¿Por que los diferentes mercados municipales se han tratado como un solo ente en algunos contratos, cuando la suma no superaba los 18.000 euros, y como instalaciones diferentes cuando el precio total obligaba a sacar el contrato a licitación?
No ha sido así, en absoluto y lo demuestra la forma de trabajar, los correos electrónicos... El técnico administrador de Babel nos dice que el mercadillo se cae, y entonces nos ponemos a trabajar en él. Y le decimos a la empresa que se ponga a hacer un cambio para que el mercado vuelva a ser atractivo. ¿El mercado de Benalúa? Estaba destrozado. Pero bajo ningún concepto el objetivo era trabajar en Babel y Benalúa.
Pero las facturas de la señalética para los mercados de Benalúa y Babel son del mismo día. Para no quererlo hacer a la vez, no hay ni un día de diferencia.
No, no, no... Bueno, las facturas son del mismo día porque la empresa sabe que lo tiene que hacer antes de final de año, pero los trabajos, no. Primero se hace Babel y luego, a los 15 días aproximadamente, se empieza en Benalúa.
Y el objeto de ambos contratos [Benalúa y Babel] también es el mismo. Parece un fraccionamiento para que la suma no supere los 18.000 euros y tener que ir a la licitación pública.
¿Mismo concepto? Relativamente. ¿Hay un cambio de imagen para mejorar? Sí, pero totalmente distinto. ¿Por esperar de un día para otro, de antes o después de las campanas de final de año, ya está todo solucionado? No sé.
Esa diferencia de las campanadas, haber aplazado el cambio de imagen de un mercadillo para más adelante, puede suponer o no la imputación del alcalde por el fraccionamiento.
Yo creo que para que haya imputación se tiene que demostrar que lo has hecho a cosa hecha.
También se dieron contratos menores a empresas del mismo dueño pero con diferentes nombres. ¿También por las prisas?
Cuando buscamos las empresas, teníamos que ver qué proponían. Hubo una empresa que presentó un buen material, que lleva trabajando en Comercio desde el inicio de esta concejalía. Es un profesional de la ciudad y nos ponemos a hacer dos campañas distintas. Y creo que la publicidad no es susceptible de salir a concurso.
¿Y por qué no se colgaron en su día los contratos en el portal de transparencia? ¿Había algo que ocultar o fue dejadez?
Los contratos están ahí, se podían haber colgado en el portal de transparencia. Creo que tenemos que redefinir la administración porque hay miles de contratos que no llegan al portal de transparencia porque tendríamos que tener a todos los técnicos pendientes. Seguimos intentando mejorar en el portal de transparencia, pero no es fácil con la falta de personal que hay. Estamos más pendientes de trabajar para el sector que de subir los contratos a transparencia. Estamos intentando mejorar, pero es difícil.
¿Como valora la decisión del Partido Popular de acudir a Fiscalía para denunciar lo que consideran un delito en Comercio?
Creo que se han equivocado y así me lo han transmitido miembros del grupo popular. Creo que han buscado una notoriedad que no han buscado con propuestas. Judicializar la vida política no es buena para nadie porque paraliza la administración. No ha sido la decisión más acertada cuando en los últimos veinte años los Premios de Comercio jamás se han sacado a concurso o, por ejemplo, cuando se ha contratado publicidad sin tampoco ir a concurso.
¿Y la decisión de Ciudadanos de impulsar una comisión de investigación sobre el asunto?
Mientras no busquen ruido, me parece bien. Ahí están las facturas y Ciudadanos está en su derecho de pedir toda la documentación que considere necesaria.
¿Cree que el alcalde ha sido consciente de las facturas que firmaba o se ha fiado de sus asesores, tanto de usted como en los que tiene la firma delegada?
Creo que el alcalde nos ha dejado trabajar. ¿Se ha fiado? No, considero que ha dejado trabajar.
¿Ha tenido usted mucha libertad por parte de Echávarri para gestionar el área? Algunos le consideran casi un concejal.
No, más que libertad, me ha dado confianza para trabajar con los comerciantes de la ciudad.
¿Como le sentaría que el alcalde renunciara a sus competencias en Comercio y pusiera a un concejal al frente del área?
Está en su perfecto derecho. Es más, creo que es necesario, ha llegado el momento de que la concejalía tome otro rumbo y creo necesario que haya un concejal de Comercio. Lo importante no es quién esté, sino la apuesta del alcalde por el sector comercial.
¿Aceptaría cualquier concejal del grupo socialista o pondría alguna condición para seguir?
No, no soy nadie para poner condiciones al alcalde. ¡Lo que me faltaba! No llego a esos niveles.
¿Es cierto que usted pidió que le ascendieran a director general como contraprestación por llevar el peso de la concejalía?
No, bajo ningún concepto. El alcalde entendía que la figura del director general iba a reforzar la Concejalía de Comercio, sobre todo a un nivel institucional.
Hablando de comportarse como un concejal. Sus actos aparecen en la agenda municipal y, según la oposición, ha hecho un uso abusivo del coche oficial. ¿Se arrepiente? Porque ahora, tras una propuesta aprobada en pleno, los funcionarios ya no pueden utilizar los coches oficiales con el objetivo de que tampoco suban los asesores.
Si ha sentado mal, pediré disculpas. Yo tengo sueldo de asesor, si también tengo que poner la gasolina y mi coche para trabajar... No estoy aquí por dinero, pero al menos querría poder ir a las reuniones de una forma adecuada.
