Urbanismo actúa de urgencia para evitar desprendimientos en la zona de Rocafel

Según explicó ayer el vicealcalde y concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), se optó por realizar una «tramitación excepcional de emergencia», ante la situación de «riesgo inminente de desprendimientos» detectada por los técnicos municipales. La situación de la zona, que arrastra desprendimientos desde «hace tiempo», se agravó con la gota fría que se registró en la ciudad a mediados del pasado mes de marzo. Entonces se produjeron desprendimientos que dificultaron el tránsito de vehículos y de personas por algunos de los tramos de la calle que circula paralela a la avenida de Villajoyosa. «Los vecinos nos mostraron su preocupación y los técnicos se pusieron a trabajar ante el importante riesgo de más desprendimientos», señaló ayer Pavón, quien recordó que la última actuación en la zona se realizó hace unos veinte años. En este caso, las obras consistirán en la colocación de una doble malla metálica, frente a la simple que existe ahora. «Si se desprende una roca, no se moverá del sitio», apuntó Pavón.

Detectado el riesgo de desprendimientos de rocas del talud, Urbanismo invitó a cinco empresas al concurso para la realización de unas obras cuya tramitación se ha realizado por la vía de emergencia. «De las cinco empresas, la que ofreció una oferta más beneficiaria para el Ayuntamiento fue Sigma, que hoy [por ayer] ya ha debido empezar con las obras», afirmó el edil de Urbanismo, que cifró en unos 345.000 euros el coste de unas obras que se prolongarán entre ocho y diez semanas, según se recoge en el contrato que ayer adjudicó la Junta de Gobierno de Alicante convocada de forma extraordinaria por segunda vez esta semana. La otra reunión fuera de la agenda habitual de los martes se produjo el pasado miércoles para aprobar los carteles de la Feria Taurina de Hogueras.