Sorpresa e inquietud. El anuncio de los directivos de la Volvo Ocean Race de modificar el calendario de la Vuelta al Mundo a Vela para que pase a celebrarse cada dos años, y no cada tres como actualmente, sorprendió ayer al Consell y al Ayuntamiento de Alicante, que aunque habían sido advertidos por la organización recibieron con cierto asombro la confirmación oficial. La Generalitat y el Ayuntamiento están encantados con la Volvo por su repercusión positiva para la ciudad y la provincia de Alicante pero el evento, el único que mantiene apoyo institucional de los que se heredaron del Consell de Camps, supone un importante desembolso económico de fondos públicos en una Administración que no está para muchos fastos.

De hecho, las salidas firmadas para el próximo octubre, 2020 y 2023 supondrán un desembolso de dinero público de más de 60 millones de euros. Antonio Rodes, director general de la sociedad Proyectos Temáticos, apuntó, en este sentido, que «es pronto para dar nuestra valoración oficial porque estos temas hay que analizarlos conjuntamente y en profundidad. La verdad es que me lo avanzaron el otro día, preguntaron si estábamos interesados y les respondí que la decisión debía salir de un análisis más profundo, en una mesa con todas las partes. No esperaba que fuera todo tan rápido». Este año la Volvo va a costar 20 millones de euros al Consell, pero las ediciones firmadas para 2020 y 2023 serán ya más caras al tener que incorporar un barco.

Los rectores de la Volvo Ocean Race han declarado en muchas ocasiones que están encantados con su sede de Alicante, pero tienen sobre la mesa propuestas de otras ciudades e, incluso, de países como Dubai, con bastantes más recursos económicos que la Generalitat. Al Ayuntamiento de Alicante también le cogió el anuncio desde Göteborg con el pie cambiado. No habrá pronunciamiento hasta que «no tengamos la confirmación oficial de la Volvo», subrayaron fuentes de la Alcaldía.

En principio y sin confirmarse ninguna fecha, la Volvo piensa en crear una nueva salida en 2019 y trasladar la de 2020 a 2021. Incluso, ayer se deslizó que los organizadores de la regata no ven con malos ojos que esta salida «adicional», entre 2018 y 2023, se podría hacer desde una ciudad europea si no hay acuerdo con Alicante. Desde el sector hotelero sí que se aplaudió que cuantas más salidas haya mejor.

Las tres ediciones anteriores han tenido un impacto en la producción de 274 millones de euros en la Comunidad y de 321 millones en el conjunto de España. Los impactos en el PIB de las tres ediciones celebradas en Alicante suman 150 millones de euros en la Comunidad, según un estudio.