La Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy inicialmente, con la abstención de PSOE y Compromís y el voto a favor de Guanyar (que dirige la Concejalía de Protección Animal), la nueva Ordenanza sobre Tenencia, Bienestar y Protección de los Animales. El actual documento se aprobó en el año 2000 y "ha quedado obsoleta", según un comunicado del Ayuntamiento.

Las modificaciones producidas, según la citada nota, son "fruto de la necesidad de garantizar una tenencia de animales responsable, reduciendo los abandonos, minimizando los riesgos para la sanidad ambiental y preservando la tranquilidad, salud y seguridad de las personas, animales y bienes". La nueva ordenanza, que debe aprobarse en el pleno donde el tripartito está en minoría, fija las atenciones mínimas que han de recibir los animales en cuanto a trato, higiene y cuidado, protección y transporte, registro e identificación, y establece las normas sobre su estancia en establecimientos especializados, atención sanitaria, comercialización y venta."Para aumentar la sensibilidad y respeto por los animales se establecen las bases para una educación en el municipio que promueva comportamientos civilizados, compasivos y solidarios, labor que se apoyará en asociaciones y entidades de protección y defensa de los animales ubicadas en la ciudad de Alicante", aseguran desde la Concejalía que dirige Marisol Moreno, quien asegura que durante los 15 días en los que la ordenanza estuvo expuesta públicamente la mayoría de alegaciones que se recibieron fueron referidas a los PPP (Perros Potencialmente Peligrosos) y a la cría y venta de animales en establecimientos. "Este tipo de alegaciones, aún estando de acuerdo en muchas de ellas, no pueden ser modificadas desde el ámbito local ya que dependen de otras normas superiores. Sin embargo ha resaltado que la nueva ordenanza contempla normas diferentes y modernas, más proteccionistas", según la edil de Guanyar.

Entre las novedades, explica el Ayuntamiento en su comunicado, destaca el proyecto CES (Captura, Esterilización y Suelta de felinos), y por otra la regularización de las personas que alimentan a los gatos, "de las cuales el 98% son mujeres, lo que genera a su vez un impacto de género de la ordenanza, y que en anteriores normativas estaban criminalizadas".

En cuanto al sacrificio de animales, el nuevo proyecto de ordenanza fomenta el sacrificio cero, ya que se permitirá únicamente en dos casos: cuando se trate de una enfermedad incurable y por temas de agresividad irrecuperables. Además, serán los responsables de la Concejalía de Protección Animal, a través del veterinario municipal, la que dé el "visto bueno".