La agonía que viven los centros de menores en la Comunidad Valenciana se prolonga hasta ahora desde el mes de diciembre, cuando dejaron de ingresar la ayuda mensual que reciben de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Desde entonces, este impago, que la Generalitat Valenciana achaca a la falta de ingresos en el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), está causando verdaderos estragos que, en algunos casos, llevan a los responsables de los centros a solicitar créditos al banco y a endeudarse con sus trabajadores.

Diciembre de 2016. La asociación Mensajeros de la Paz, como el resto de centros tutelados por la Generalitat Valenciana, deja de recibir de golpe la ayuda económica con la que sostiene sus ocho centros repartidos entre Alicante, Valencia y Castellón. Por el momento tiene fondos para cubrir las principales necesidades, pero ahora, pasados seis meses, la situación se ha vuelto insostenible.

Son 798.319 euros los que la Generalitat no les ha pagado en este tiempo. Una cantidad que pone en peligro el bienestar de los cincuenta menores tutelados por esta asociación. «Corren un grave riesgo de doble desprotección social, la familiar y ahora la institucional, a causa de la desatención económica de la institución responsable de velar por sus derechos fundamentales», aseguran desde Mensajeros de la Paz, donde informan de que estos impagos también «van a suponer de manera inminente un grave perjuicio para las familias de los 75 trabajadores que atienden a los menores acogidos al no poder cobrar sus nóminas».

Adolf Montoliu, presidente de la Asociación Profesional de Instituciones de Menores de la Comunidad Valenciana, cataloga la situación como «bastante crítica» y pone en el punto de mira las citadas nóminas. «Hay trabajadores que no van a cobrar y las entidades tenemos que tirar de préstamo bancario». Estos préstamos, que señalan el límite de los fondos, conllevan aún más problemas. «El dinero que debería ser para los menores en situación de vulnerabilidad se lo están llevando los bancos en forma de intereses», critica Montoliu.

Desde la Consellería de Igualdad y Políticas inclusivas, se atribuye este impago al Gobierno Central en relación a la falta de ingresos en el FLA. «Se le está explicando en todo momento a los afectados que éste es el motivo del retraso en el pago», explican desde Consellería mientras añaden que «con un modelo de financiación más justo esto no ocurriría».

Fuentes consultadas de la Consellería de Hacienda, indican que «está previsto que durante esta semana llegue el FLA». Y por otra parte, aprovechan el punto de mira puesto en el asunto para dar voz a la propuesta que ya han realizado en otras ocasiones: «una de nuestras reivindicaciones es que se haga un calendario para no estar pendientes siempre de cuándo llega el dinero»:

Los más de mil menores acogidos en ochenta centros de la Comunidad esperan pronto que se solucione la problemática. Mientras, quienes conviven con ellos, instan a los responsables políticos competentes, tanto autonómicos como del estado, «a recuperar urgentemente la normal relación económica» con los centros «para garantizar la asistencia digna a los menores acogidos y el pago justo a los trabajadores», reivindican en este caso desde la asamblea de Mensajeros de la Paz.