De un notable raspado, por debajo de la nota media nacional, a un sobresaliente holgado. El Ayuntamiento de Alicante ha logrado, por ahora, una puntuación de 96,2 en el índice elaborado por la Agencia de Transparencia Internacional (ITA). Con todo, el Ayuntamiento asegura que es «ambicioso» y busca «superar» la calificación provisional obtenida tras la prueba a la que fue sometido el pasado mes de febrero. «Esa cifra corresponde a la preevaluación, pero podemos mejorarla», explica el concejal de Presidencia y responsable del Portal de Transparencia, Natxo Bellido. El edil de Compromís se refiere a los tres ítems que el Consistorio alicantino no ha conseguido superar a la primera y que están vinculados a la participación ciudadana y a las reclamaciones por el derecho de acceso a la información pública.
En concreto, del total de ochenta puntos que evalúa en esta ocasión la citada entidad, que examina a los 110 ayuntamientos más poblados de España, Alicante no ha recibido el visto bueno en los relativos a la publicación en la web de datos o información estadística sobre las consultas y sugerencias recibidas de ciudadanos u organizaciones, en la información en la web sobre las vías para la participación en la elaboración de los planes económicos, sobre políticas específicas y/o sobre presupuestos municipales y, por último, en la publicación en la web municipal o en el Portal de Transparencia de información estadística con al menos una periodicidad bimestral de datos relativos al número de solicitudes de acceso a la información recibida, las resueltas dentro del plazo, las desestimadas y el resumen temático general.
Pese a todo, las cifras provisionales mejoran sustancialmente las obtenidas en el último informe, llevado a cabo durante el año 2014, aún con el gobierno del PP al frente del Ayuntamiento. Entonces, Alicante obtuvo una puntuación de 73,8, unos diez puntos menos que la media nacional. Pese a ser la mejor nota de todos los cinco estudios realizados desde 2008, el Consistorio alicantino se quedó a la cola de la clasificación, en concreto en el puesto 89. En ese último examen a la transparencia de los principales ayuntamientos del país, una veintena ya obtuvo la máxima puntuación. Ése es, según explican, el objetivo final del tripartito: «Este trabajo es de todos, participan todos los departamentos del Ayuntamiento. Por ello, se puso en marcha una comisión municipal compuesta por representantes de todos los grupos, además del personal técnico». Eso sí, tres son las áreas que más esfuerzos ponen para mejorar en transparencia: Presidencia (Compromís), Nuevas Tecnologías (Guanyar) y Recursos Humanos (PSOE), según recalca Bellido, quien pide un esfuerzo continuado a las diferentes concejalías: «Estamos satisfechos, aunque debemos esperar los resultados oficiales del informe. Ahora lo importante es que este trabajo no se quede en esta foto fija [en alusión a la evaluación externa], sino que se integre dentro de la rutina de la administración».
Pese a todo, durante este mandato, el PP ha llevado al tripartito a los tribunales por «falta de transparencia» en el Ayuntamiento de Alicante. En concreto, el grupo que lidera Luis Barcala presentó un recurso contencioso-administrativo para «solicitar la protección jurisdiccional de los derechos fundamentales ante la falta de entrega de documentación e información solicitada» al gobierno municipal. El edil del PP criticó además al equipo de gobierno por las trabas puestas para acceder a la información que llega al registro municipal, una situación que se inició en el mandato de Sonia Castedo
