La comunidad de vecinos de la urbanización Gabriel Miró, ubicada junto al inmueble que acogió el hotel Sidi San Juan, han presentado hasta cuatro escritos en el Ayuntamiento denunciando las molestias que provoca la demolición del edificio debido a las nubes de polvo y la caída de cascotes. La urbanización, compuesta por 75 bungalows adosados, se encuentra pegado al solar. Los vecinos temen que las molestas aumenten ahora que la empresa de derribo inicia la demolición de la parte del edificio pegada a la urbanización.

"Hemos escrito hasta cuatro escritos al Ayuntamiento y no nos han hecho ni caso. Hemos llegado a llamar a la Policía Local porque el miércoles por la tarde llegaron a caer cascotes", ha señalado Gonzalo Oltra, portavoz de los propietarios de las viviendas de la urbanización. Fuentes de la promotora TM, propietaria del solar y responsable de la demolición, apuntan, por su parte, que admiten que las molestias son poco evitables pero que están poniendo todas las medidas preventivas acordadas con el Ayuntamiento. "Hemos mantenido reuniones con algunas comunidades de vecinos a instancias de la Concejalía de Urbanismo y estamos abiertos a da dar todas la información".

TM prevé acabar el derribo del edificio en dos semanas y espera la licencia muncipal para iniciar la construcción de las primeras cien viviendas de la futura urbanización.