Adriana Nicolás está a punto de decir adiós a un año impresionante que la ha marcado y que la ha hecho madurar a sus apenas 11 años. Es consciente de que está llegando al final de esta aventura que ha sido convertirse en la máxima representante de los niños en las Hogueras de Sant Joan y eso la hace feliz.

Siempre tiene una sonrisa en la boca y mucha soltura y desparpajo para desenvolverse. Algo que hace ahora un año encandiló al jurado que la eligió. En la Elección del viernes habrá una novedad, este año todas las damas, no sólo la Bellea del Foc Infantil, serán elegidas por un jurado. Ella considera que así será mejor porque permitirá que las niñas que se quedaban a las puertas de ser la Bellea del Foc y no lo conseguían por unos votos tengan la oportunidad de estar en la corte del Fuego.

Ayer vivió el último acto oficial previo a la Elección, la recepción del Ayuntamiento en el Castillo, donde jugó con sus damas como ha hecho durante muchos días a lo largo de este año, en el que han inventado canciones, jugado a hacer palmas y creado el grupo de «las Lacasitos».

El viernes durante su discurso de despedida, en el que asegura que no va a llorar, quiere mostrar a los alicantinos «el amor que sentimos por Alicante y las Hogueras». La Bellea del Foc cuenta que «cada vez que leo el discurso en casa me parece más emotivo. Quiero que sientan cómo me siento yo y quiero dar las gracias por lo bien que me han tratado este año».

La Bellea del Foc infantil asegura que lo que más le ha gustado de este año ha sido conocer a sus damas en particular y muchas otras personas en general y el contacto otras fiestas como las de Valencia y Castellón.

Cuando se le pregunta qué hará a partir de ahora responde que «me iré preparando para ser Belleza del Foc adulta, quier repetir». Y reconoce que la diferencia con la belleza adulta es que «es más duro que las infantiles».

Se ve ligada a la Fiesta de Fuego para siempre y desde que nació y adelanta sus planes de futuro: «Dentro del mundo de las Hogueras me gustaría ser presidenta de la Federación. Y también quiero ser abogada o jueza».

Como amante y conocedora de la Fiesta cree que si tuviera que invitar a un niño a formar parte de ellas le diría que «las Hogueras las tienes que sentir desde dentro, te tienen que gustar y cuando ves un traje de novia alicantina te tiene que enamorar».

Quiere ser recordada como «una niña que ha querido representar bien a los alicantinos y que se sintieran orgullosos».

A su sucesora le recomiendo que disfrute el día a día y que no piense en lo que hará mañana y que se apoye en sus damas. «Y que nunca esté cansada para que no se pierda nada», explica Adriana abriendo mucho los ojos.

De sus damas elogia lo bien que se lo ha pasado y «lo mucho que me han aportado y los consejos que me han dado, también las mayores».

Sus compañeras de viaje: África López, Serena Guijarro, Noelia García, Rocío Casares, Sofía Cortés y Alba Cobos también coinciden en destacar que conocerse entre ellas ha sido una de las mejores experiencias del año, junto a las mascletàs a las que han ido y los desfiles.

Su año está a punto de terminar y un sentimiento de pena se refleja en las niñas del Fuego. Ha sido un año de convivencia casi a diario, de travesuras y de juegos cómplices que se acaban.

Quieren seguir siendo amigas porque las ha unido el Fuego y una fiesta que todas llevan ya grabada en el corazón.