La salvación de la sociedad Avant pasa sus facturas. El Ministerio de Fomento supedita ahora, siete años después de pararse el proyecto, la construcción de la estación intermodal del ferrocarril en Alicante (infraestructura para acoger trenes, autobuses, taxis y el tranvía), al éxito que pueda tener la operación urbanística sobre los terrenos liberados de vías con la venta de las viviendas que se construyan. La estación se construirá, por tanto, en una segunda fase, tras el soterramiento total, bien en el lugar actual en el centro de la ciudad o retranqueándola a otro lugar como se ha venido planteando en los últimos meses.
El nuevo planteamiento sustituye al inicial, aparcado en 2010 por la crisis económica y la bancarrota de la sociedad privada a la que Fomento había adjudicado el proyecto a cambio de la gestión posterior del centro de ocio y el hotel previstos en la plaza de la Estrella. Ahora, tras resolverse el futuro de la sociedad Avant al asumir Fomento el pago de la deuda de 60 millones de euros contraída con los bancos y que vencía este mismo mes, el Ministerio plantea que sea la propia empresa pública (Adif, Renfe, Consell y Ayuntamiento de Alicante), la que se haga cargo de la construcción de la estación que, por otro lado, tiene tantos defensores como detractores.
La nueva propuesta de Adif ha sido aceptada, según el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, por todas la partes y consiste en la aprobación de un plan especial para el sector OI2 que se divide en dos actuaciones. La primera para permitir materializar a corto-medio plazo el mayor porcentaje edificable en la zona y la segunda, la estación. Tampoco se descarta que Avant optara al final por financiar la intermodal con el mismo modelo por el que optó el Ministerio de Fomento hace ya diez años, la iniciativa privada.
Otro paso que se ha dado para dotar de liquidez a la sociedad y hacer frente a las deudas que mantiene con otros acreedores es la suscripción de otro préstamo de 3,5 millones de euros. Una vez que se obtengan ingresos por la venta del suelo, la propuesta que se deberá aprobar en el próximo consejo de administración de Avant contempla que se reintegren a todos los socios los desembolsos realizados para la ejecución de la urbanización y los gastos operativos, destinando los excedentes de dichos ingresos a la futura estación. Para ello será necesario modificar el convenio suscrito en 2003.
Mientras tanto, sigue bloqueada la ampliación de la estación-término de Alicante por 5,4 millones de euros que se adjudicó a finales de 2015 a la constructora Ferrovial. Adif planteaba un nuevo andén de 387 metros de largo y 8 de ancho. El objetivo es que la terminal pasara finalmente a contar con un total de 14 vías, de las que 10 serán de ancho internacional (vías actuales de ancho ibérico se transformarán en ancho estándar) y cuatro de ancho ibérico para atender al tráfico de cercanías y larga distancia.
El nuevo andén estaba situado en un espacio libre entre la zona donde operan los trenes de cercanías y los actuales AVE. La actuación se completaba con la construcción de una zona para el estacionamiento de los trenes, ya que al margen preparar la estación para la ampliación de las frecuencias del AVE con Madrid -hoy aparcada por el fiasco del AVE privado- y la futura circulación de los trenes de pasajeros del Corredor Mediterráneo, Fomento necesita espacio en Alicante para contar con trenes de alta velocidad reserva de cara a cubrir posibles incidencias en futura línea Madrid-Elche-Murcia.
Actualmente, la estación-término dispone de seis andenes, 13 vías destinadas a viajeros (4 de AVE) y dos para el aparcamiento de los trenes. Una vez realizadas las obras pasará a contar con siete andenes, 14 vías destinadas a viajeros (10 de ancho AVE y cuatro de convencional) y tres vías para el aparcamiento de los trenes.
