Literatura, Turismo, Periodismo, Derecho Civil, Relaciones Internacionales, Comunicación Audiovisual, Lingüística, Paleopatología, Filología, Arqueología, Ciencias Ambientales, Construcciones Arquitectónicas, Genética y Derecho Internacional son algunas de las áreas científicas que han visto desestimada su petición de subvención para organizar un congreso internacional, tanto en la Universidad de Alicante como en la Miguel Hernández de Elche.

Los directamente afectados prefieren en su gran mayoría mantener el anonimato a la hora de exponer su valoración a instancias de este diario. Temen «sufrir represalias en próximas convocatorias», como coinciden en afirmar.

Las reflexiones de todos ellos apuntan en la misma dirección. «No pueden obligarte a elegir a un especialista por su sexo, y no por la materia y el conocimiento que tenga de ella», indica una profesora de la UMH. «Me niego a poner a alguien en un comité científico por su género, y no por el conocimiento de la materia», abunda un catedrático de la UA.

«Barrera»

«Otros años se valoraba la relevancia científica de la actividad, pero esta vez directamente se inadmite la petición sin entrar a valorar nada más cuando no se cumple el criterio de género», lamentan en la UMH.

Que no se trate de una valoración académica ha descolocado a más de uno, pero incluso entre los que defienden el objetivo que pretende la convocatoria, apuntan sus reparos: «Estoy de acuerdo con la igualdad, con que se valore, pero no con que sea una barrera. Podría ser que, por favorecer un aspecto, estemos perjudicando asuntos esenciales en la Universidad como son la excelencia, las redes internacionales, o la difusión de la investigación», suscribe una profesora de Filología.

Otro catedrático de la UMH intuye que la medida introducida por primera vez en la convocatoria de congresos internacionales por la dirección general de Universidades «va a ir a más en futuras convocatorias». Los afectados coinciden en que lo habitual cuando se organizan congresos de nivel, como lo son todos a nivel internacional, «es contactar con los mejores en la especialidad, independientemente de su género. Con un filtro previo de este tipo se puede hacer mucho daño a la Ciencia valenciana», sostienen.

Los más reacios opinan que la Comunidad está siendo el «conejillo de indias» de diversas decisiones políticas que no se han puesto en marcha en ninguna otra autonomía. «Esto es tirar piedras contra nuestro tejado. Al impedir un congreso con gente tan relevante por cuestiones de género, se impide que puedan surgir más publicaciones en áreas científicas y que se favorezca el intercambio de la investigación», destacan desde la UMH.

Otra profesora de la UA añade que «una universidad politizada nos hace perder el tiempo con estas cosas, y nos aboca a la mediocridad. Lo que reclamamos -concluye- es respeto al científico y reconocimiento a la labor del profesor universitario, para impulsar proyectos enriquecedores sin trabas administrativas».