El equipo de Gobierno municipal ha anunciado que convocará una oposición pública para regularizar la situación de los interinos en el Ayuntamiento. Inicia así los trámites para realizar un proceso que el propio alcalde anunció cuando asumió el cargo pero que no se ha abordado aún pese a la elevada cantidad de interinos -unos 400- que hay en el Ayuntamiento de Alicante.

El concejal de Recursos Humanos, Carlos Giménez, ha remitido un escrito a todos los jefes de servicio del Ayuntamiento solicitando información sobre el número de interinos existentes sin cargo a plaza y la conveniencia o no de mantener esos puestos según las necesidades del servicio.

El edil de Recursos Humanos espera que los jefes de área presenten un informe respondiendo a todas las cuestiones y de esa forma «se defina qué puestos son imprescindibles para proceder a realizar la modificación de plantilla con las plazas y posteriormente convocar las mismas en función de lo que permita la ley», tal como se ha iniciado desde la concejalía a través de un comunicado.

«La convocatoria de una oposición pública a la que pueda concurrir cualquier persona que lo desee garantizará que la igualdad, el mérito y la capacidad sean los únicos criterios utilizados para la contratación de empleados municipales», se indica en el escrito.

Éste es el primer paso que se adopta en el Ayuntamiento para regularizar la situación de los interinos que trabajan en el consistorio después de que el alcalde, Gabriel Echávarri, despidiera y posteriormente readmitiera a la cuñada del portavoz municipal del PP, Luis Barcala, a raíz de la presentación por parte del PP de una denuncia en Fiscalía por posibles irregularidades en contratos del área de Comercio.

Tal como publicó este diario, el despido de la cuñada de Barcala fue justificado por el alcalde como el primer paso para la reorganización de los interinos, aunque el primer edil reconoció que su enfado por la denuncia de los populares había precipitado su decisión. El despido fue revocado en el último pleno municipal con la abstención de los socios de Gobierno del PSOE que se quedó solo apoyando la decisión del alcalde lo que obligó a éste a dar marcha atrás, readmitir a la trabajadora y anunciar que la situación de los interinos se abordaría en conjunto y con la participación de la Junta de Personal, un proceso que parece haberse iniciado ahora.