El Obispado de Alicante estudia ampliar las medidas de seguridad en el monasterio de Santa Faz después de los actos vandálicos registrados este fin de semana en la iglesia. Para ello, el deán de la Concatedral de San Nicolás de Alicante y el ecónomo diocesano, Francisco Martínez, se reúnen hoy con las monjas Clarisas de clausura.

El Obispado quiere tranquilizar a las monjas revisar los actuales sistemas de seguridad y conocer si necesitan "ampliar o mejorar" las medidas de protección con las que ahora mismo cuentan para evitar que vuelvan a repetirse los actos vandálicos.

Hoy el templo y el monasterio trata de volver a la normalidad, según reconocen fuentes eclesiales, que tratan de quitar importancia a lo sucedido y lo enmarcan dentro de una gamberarrada . A lo largo de esta semana está previsto la sustitución del cristal blindado donde se guarda la venerada reliquia.

La vitrina ha sido rayada con un punzón y se han dejado marcas. El principal alivio de las monjas ha sido saber que el paño sagrado estaba de espaldas a dichas marcas enigmáticas.