El Ayuntamiento de Alicante ha ordenado el cierre de una gasolinera que comenzó a funcionar el pasado sábado en la Albufereta, concretamente entre la calle Flora de España y la avenida Caja de Ahorros. Desde el equipo de gobierno se asegura que la estación de servicio carece de licencia. Según consta en el expediente de Urbanismo, un grupo empresarial pidió permiso «para construir un edificio aislado para ejercer la actividad de comercio al por menor de productos de consumo ocasional». El Ayuntamiento dio luz verde a este proyecto en noviembre de 2015 al cumplir con todos los requisitos.

Sin embargo, desde Urbanismo reconocen que finalmente en este solar «ha abierto una gasolinera sin ningún tipo de comunicación al Ayuntamiento y con el peligro que ello conlleva». Ante esta situación, añaden desde el departamento que dirige Miguel Ángel Pavón, el sábado se presentó la Policía en la gasolinera y levantó acta, y ayer se personó la brigada de Aperturas, junto a técnicos municipales, para redactar el decreto de suspensión de actividad.

Desde Urbanismo señalan que el procedimiento se está llevando a cabo «con la mayor rapidez» que requieren estos trámites y esperan que como muy tarde, hoy, la estación de servicio cese su actividad. En caso de incumplimiento, «se precintará el recinto». El decreto también podría obligar a los propietarios de la gasolinera a que vacíen los depósitos de combustible y desmantelen los surtidores.

Los vecinos de la zona fueron los primeros en dar la voz de alarma y denunciar lo que consideran un peligro a las puertas de sus casas. «Se oían rumores de que querían abrir una gasolinera en ese solar y uno de los vecinos filmó a las dos de la mañana cómo estaban haciendo enormes agujeros en el suelo para meter los depósitos de combustible», explican representantes de la Asociación de Residentes de Albufereta Norte, que prefieren mantener el anonimato.

Tras una primera denuncia al Ayuntamiento la obra se paró momentáneamente, aseguran los vecinos. Pero según señalan desde Urbanismo, en aquel momento la empresa alegó que se trataba de una obra para instalar depósitos de agua, «algo que es legal», por lo que las obras continuaron.

Los vecinos señalan que en los últimos meses no cesaron los rumores de que allí abriría una gasolinera y por este motivo se reunieron en varias ocasiones con técnicos de la Concejalía de Urbanismo. «En todo momento nos dijeron que era imposible que allí abriera una estación de servicio, puesto que ese suelo estaba destinado para uso residencial, comercial o de servicios y que una gasolinera requiere de una licencia de uso industrial».

De esta forma, las obras continuaron su curso y el pasado lunes 24, ante el asombro de los residentes de la zona, comenzaron a llegar y a instalar los surtidores de gasolina. Al día siguiente, el abogado Francisco José Garrido, en representación de la asociación de vecinos, interpuso una segunda denuncia en el Ayuntamiento. El sábado la estación de servicio comenzó a funcionar. «Se han aprovechado de que llegaba Sata Faz y el puente del 1 de mayo para abrir sin ningún tipo de obstáculo», critican los residentes.

Ante esta situación, desde Urbanismo señalaron ayer que se está estudiando la sanción que se impondrá a la empresa por desarrollar una actividad sin licencia. Tampoco se descartan otras actuaciones más contundentes. «Valoramos el trasladar todas las actuaciones que estamos desarrollando a la asesoría jurídica por si la actuación de esta mercantil es constitutiva de delito». El Ayuntamiento también va a estudiar dar parte al Colegio de Ingenieros «por si hay una actuación técnica no ajustada a la legalidad».

Por su parte, los vecinos de la zona no se conforman con el cese de la actividad de esta gasolinera. «Queremos que se vacíen los depósitos de combustible y que se ordene el desmantelamiento de toda la instalación, ya que supone un riesgo para todas las personas que residen en la zona». Lamentan que hayan tenido que ser ellos quienes den la voz de alarma al Ayuntamiento. «Nos sentimos indefensos por tener que ser nosotros quienes estemos alerta de que los negocios que abren en torno a nuestras casas cumplen con la legalidad», explican desde la Asociación de Residentes de Albufereta Norte.

Los vecinos también se quejan de que en la parcela en la que ha abierto la gasolinera había árboles de gran porte que han sido arrasados, «sin que haya habido legislación ambiental de ningún tipo que los proteja».