La descarga al aire libre de graneles en la dársena de Alicante continúa generando polémicas entre los vecinos del barrio Gran Vía Sur. Ayer por la mañana la nube generada por la citada actividad se acercó a un crucero de Pullmantur que permanece atracado en aguas alicantinas y los residentes de la zona volvieron a criticar una situación por la que ya se han manifestado y que recientemente llegó a la Comisión Europea. Pascual Pérez, vecino del distrito perjudicado, reivindicó «una actividad compatible con la salud y el medio ambiente, ya que en los días de viento las casas y el colegio de la zona asumen toda la polvareda». Pérez afirmó que «la actividad industrial en la ciudad no está para reducirse, pero sí se debe hacer en unas condiciones beneficiosas para todos».
