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Puig lee la cartilla a Echávarri

El secretario general del PSPV transmite en privado al alcalde antes de la romería su preocupación por la situación municipal en Alicante

Puig lee la cartilla a Echávarri rafa arjones / jose navarro

El secretario general del PSPV, Ximo Puig, realizó ayer la tradicional romería de Santa Faz en su faceta de jefe del Consell y últimamente ha tenido que tomar distancias entre este cargo institucional y el que le coloca al frente de los socialistas de la Comunidad Valenciana. Como responsable de la Generalitat estaba bastante claro que no iba a entrar en la convulsa semana municipal que arrastra el municipio, pero como secretario general del PSPV se encargó de poner firme a Gabriel Echávarri. Lo hizo, eso sí, en privado. El presidente del gobierno valenciano transmitió al regidor municipal su preocupación por la situación en el Ayuntamiento de Alicante y le instó a cambiar de rumbo para mantener la estabilidad en el Ayuntamiento.

Sin embargo, públicamente Ximo Puig dijo que la situación municipal no le corresponde a él valorarla y optó por guardar silencio respecto a la soledad en la que se ha visto estos días el alcalde, que forzó una reunión de la ejecutiva el miércoles por la tarde para lanzar un mensaje de unidad en el partido respecto a sus últimas decisiones en materia laboral. Tras hacer la romería, Puig optó por el silencio al ser preguntado por la convulsionada semana en el Consistorio alicantino después del malestar generado por la decisión de Echávarri de despedir a una funcionaria interina -cuñada del portavoz del PP, Luis Barcala- como respuesta a la denuncia judicial que Barcala presentó por el presunto fraccionamiento de contratos en la concejalía de Comercio que lleva el propio munícipe.

Así, Puig insistió en que ayer era un día de «fiesta y convivencia» y que lo único que pide es «el máximo de acuerdo posible». «Lo importante al final no son los políticos, es la ciudadanía. Hay que saber construir juntos», manifestó, sin mostrar en ningún momento explícitamente su respaldo a Echávarri, cuestionado en los últimos días por miembros de su propio grupo municipal, como publicó este diario, además de por sus socios de gobierno, donde existe una gran preocupación, como ayer señalaban fuentes cercanas a Compromís.

Tras realizar la romería de Santa Faz, el jefe del Consell aseguró, por otro lado, que ya ha dado su aval a la aspirante a liderar el PSOE, Susana Díaz, en la que dijo confiar para que se convierta en «una alternativa potente para cambiar a un gobierno del PP adosado a la corrupción».

Puig hizo el camino a la Santa Faz por segunda vez como presidente de la Generalitat -hasta el año pasado lo había realizado en la oposición- y junto a él, además del alcalde Echávarri y el edil socialista Fernado Marcos, se encontraba el presidente de las Cortes Valencianas, Enric Morera; el conseller de Economía, Rafa Climent; el de Transparencia, Manuel Alcaraz, y el portavoz del Ayuntamiento de Alicante, Natxo Bellido. Los representantes del Consell y del Ayuntamiento caminaban por delante de Lalo Díez, mano derecha del primer edil, a quien se le vio junto al asesor de Comercio, Pedro de Gea. Cercanas estaban también las diputadas Sandra Martín y Toñi Serna. Tampoco faltó el exdiputado del PSPV Herick Campos, que compartió tertulia con el Síndic de Compromís en las Cortes, Fran Ferri, y el diputado provincial de esta formación, Gerad Fullana. La mayor parte de cargos de Compromís que asistieron a la romería procedían de la rama del Bloc, aunque este no sea el caso del conseller Alcaraz, proviniente de Iniciativa. El concejal socialista Carlos Giménez estuvo en la parte delantera con la comitiva religiosa al ser el encargado de abrir el camarín, al igual que el año pasado. También se unió al final del recorrido el alcalde de Sant Joan d'Alacant, Jaume Albero.

Como ya ocurrió en 2016, el bloque de izquierdas se distanció bastante de la comitiva religiosa, arropada por numerosos cargos del PP, algo que ayer suscitó las críticas de algunos presentes que recordaban que la apertura de la romería había sido siempre una y unida hasta que llegó un gobierno de izquierdas al Consell. Tras acabar el recorrido, los cargos de Compromís no entraron a la misa -tampoco entraron a la Concatedral de San Nicolás-, aunque este año tampoco la presenció Ximo Puig, que tenía que volverse a Valencia por cuestiones de agenda.

Junto al estandarte portado por el deán de la Concatedral de San Nicolás, Ramón Egío, pudo verse a la presidenta del PP de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, que ayer presumía de llevar a sus espaldas más de 25 romerías teniendo en cuenta su asistencia a numerosas ediciones de la Santa Faz y otras como La Magdalena. Junto a Bonig, la secretaria general, la oriolana Eva Ortiz; el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez; el vicepresidente de la institución Carlos Castillo; el presidente del PP provincial, José Císcar y los diputados autonómicos Juan de Dios Navarro, Juan José Zaplana, Elisa Ortiz y Fernando Martínez. Entre los diputados provinciales estaban Javier Sendra, Sebastián Cañadas y Bernabé Cano, entre los que también se encontraba uno de los principales cargos de confianza de César Sánchez, Toño Peral, y la senadora Asunción Sánchez Zaplana, que no se pierde una. El subdelegado del Gobierno, José Miguel Saval, se estrenó bajo este nuevo cargo en la romería. Los concejales del Ayuntamiento de Alicante Marisa Gallo, José Ramón González, Israel Cortés y Maria Dolores Padilla no faltaron a la cita, haciendo casi pleno el grupo municipial al faltar Mari Ángeles Goitía. Los populares comentaban la situación de desgaste del alcalde así como sus decisiones «por encima del bien y del mal», un tema que ayer fue la «comidilla» de las conversaciones en clave política que se registraron por toda la romería y al que se sumaron algunos empresarios. Entre las bromas, las que los populares gastaban a Císcar por estar siempre reclamando agua para la provincia y que lloviera en plena romería.

De Cs asistieron todos los concejales - Yaneth Giraldo, Antonio Manresa, Vicente Buades, Maria José Molina y Juan Francisco Escudero-, que estuvieron acompañados por su número uno al Congreso por Alicante, la diputada Marta Martín (que se unió a mitad de romería), y por la nueva portavoz en las Cortes Valencianas, Mari Carmen Sánchez, que recibió numerosas alabanzas de sus compañeros.

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