Los vecinos de Villafranqueza sienten miedo en sus propias casas, por lo que han decidido tomar la iniciativa ante lo que entienden como una escasa respuesta por parte del Ayuntamiento en materia de seguridad. Desde hace unos días familias que residen en la zona de la huerta se han organizado para salir a patrullar cuando se detecta la presencia de alguien sospechoso en la zona.

En total son medio centenar de personas «las que estamos en permanente contacto por Whatsapp. En el momento en el que alguien detecta cualquier movimiento sospechoso da el aviso con la dirección exacta y los 4 ó 5 vecinos que están más cerca salen en sus coches o andando para hacer una batida», señalan dos integrantes de la asociación de vecinos Huerta de Villafranqueza. Estos dos residentes prefieren mantener el anonimato porque aseguran estar muy asustados por la escalada de robos que se ha producido en las últimas semanas en la zona.

Los vecinos señalan que sufrieron una oleada de robos a mediados de marzo, que se ha vuelto a repetir hace una semana. «Hay familias a las que les han entrado a robar dos veces en pocos días y chalés que han sufrido asaltos con sus propietarios dentro e incluso en casas con sistemas de alarma», explican. Desde que han puesto en marcha las batidas, «hay noches en las que hemos llegado a salir tres veces». Y es que, según los vecinos, esta es la mayor oleada de delincuencia de los últimos años. «Antes eran robos al descuido, sobre todo. Ahora estamos hablando de bandas organizadas que cortan rejas, rompen alarmas y preparan varias vías de huida». Los residentes achacan este mayor incremento de robos a la presión que la Policía Local y la Guardia Civil están llevando a cabo en San Vicente del Raspeig, «lo que está provocando que los delincuentes se muevan a otras zonas de la ciudad».

Cuando cae la noche es el momento más problemático. «Se ve a mucha gente merodeando por la zona, coches circulando con las luces apagadas y en ocasiones hemos visto a grupos de personas desde el interior de los coches grabando o fotografiando los chalés». En estos casos, los vecinos que salen a patrullar tratan de disuadir a los posibles ladrones. «Nosotros no nos enfrentamos, sólo nos dejamos ver y llamamos a la Policía para que acuda lo antes posible».

La zona en la que se han producido estos robos está en la huerta que rodea Villafranqueza y en ella hay cerca de un centenar de viviendas. «El problema es que están dispersas, falta alumbrado y hay calles que son muy problemáticas, en las que no se puede acceder con el coche», señalan estos vecinos.

La situación se agrava con un problema de venta de drogas al menudeo que los vecinos también han detectado. «Hay coches que circulan con las luces apagadas y estacionan en callejones oscuros. También vemos con frecuencia a personas desorientadas deambulando por la zona». Los vecinos han trasladado su preocupación al Ayuntamiento de Alicante pero aseguran que no les han hecho caso. «Nos remiten siempre al 091, pero nosotros queremos que haya una presencia policial permanente y controles en puntos estratégicos». También piden que se mejore el alumbrado y que se cuide el mantenimiento de la zona. «Hay solares con arbustos enormes, que facilitan que la gente se pueda esconder en ellos».