Poco después del mediodía y solo, como ya ha hecho en ocasiones anteriores, compareció ayer Miguel López en el Palacio de Justicia de Benalía para firmar en el juzgado que investiga la muerte de su suegra su comparecencia semanal, una de las medidas cautelares fijadas por el juez instructor cuando acordó su puesta en liberdad previo pago de una fianza de 150.000 euros. En la imagen, el momento en que el sospechoso abandona los juzgados tras la rúbrica.