Desafortunadamente no hay una cura para el párkinson, ni se la espera a medio plazo. Pero sí hay tratamientos que mejoran considerablemente la calidad de vida de los enfermos y en camino hay líneas de investigación que tratan de frenar el avance de la enfermedad. El neurólogo Javier Ricardo Pérez hablará de estos últimos avances esta tarde en el Club INFORMACIÓN, en una mesa redonda organizada por la Asociación Parkinson de Alicante. En la misma, intervendrá Ana Aguado, vocal del Colegio de Farmacéuticos de Alicante para hablar sobre la alimentación de estos enfermos.
¿Qué novedades hay en el tratamiento para los enfermos de párkinson?
Hay una serie de medicamentos que ya están en el mercado y otros que llegarán en los próximos meses o años. También hay una serie de investigaciones en marcha que, aunque sus resultados aún tardarán en llegar, si arrojan esperanza en cuanto a retrasar el avance de la enfermedad.
¿Aún es impensable hablar de una cura para esta dolencia?
De momento es una utopía. No hay ninguna perspectiva de cura, pero sí de tratamientos que intenten frenar el avance de esta enfermedad porque hasta el momento, todos los medicamentos que hay en el mercado están enfocados en reducir los síntomas motores de la enfermedad.
¿Tanto queda por conocer sobre esta enfermedad para que la ciencia esté aún tan lejos de hallar una cura?
A día de hoy aún no se conoce la causa del párkinson. Sí se sabe que se debe a la pérdida de unas determinadas neuronas, pero no se sabe qué provoca que esas neuronas se degeneren y se pierdan de manera precoz. Se cree que es una combinación de factores genéticos y ambientales. Se han mencionado elementos que pueden influir, como los pesticidas o la contaminación, pero no se sabe al cien por cien el origen de las causas.
¿Cuáles son las líneas de investigación más prometedoras?
Se están haciendo estudios sobre el papel que juega una proteína en los enfermos de párkinson. Y es que se ha visto que esta proteína se deposita en el cerebro de los pacientes, y en otras partes del cuerpo. Aún no se sabe si es causa o consecuencia, pero está ahí.
¿Es importante el diagnóstico precoz en el tratamiento del párkinson?
Se está trabajando en encontrar biomarcadores para encontrar un diagnóstico antes de que aparezcan los primeros síntomas. Y es que una vez que aparecen los temblores o las dificultades de movimiento se han perdido ya la mitad de las neuronas de la zona negra del cerebro y el daño ya es grande.Pero aún no hay herramientas fiables para saber qué pacientes van a terminar desarrollando párkinson. Además, aún no hay tratamientos que ofrecer a esas personas para frenar la progresión de la enfermedad, por lo que en muchos casos es mejor no generar alarma.
¿Qué efectividad tienen los nuevos medicamentos?
Hay dos nuevos medicamentos en el mercado que permite disminuir las complicaciones motoras en pacientes con párkinson. También hay otro fármaco que está a punto de comercializarse y reduce los altibajos en el movimiento que sufren los enfermos.
¿Es eficaz la cirugía?
Sí va bien, pero en determinados casos. Los enfermos no pueden ser muy mayores, entre 70 y 75 años, y con características muy concretas. De todas formas, la cirugía va orientada no a curar, sino a tratar los síntomas de la dolencia, a mejorar la movilidad de los pacientes.
