El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha respondido a la secretaria general del PP en la Comunitat Valenciana, Eva Ortiz, al afirmar que "las listas negras son las de corruptos, imputados, procesados y condenados" de los populares.

Echávarri ha hecho estas declaraciones después de que Ortiz le acusara de hacer "listas negras" por haber despedido a una funcionaria interina, cuñada del portavoz popular, Luis Barcala, una decisión que se dio a conocer tras ser denunciado el alcalde por el PP ante la Fiscalía por presunta prevaricación administrativa por el supuesto fraccionamiento de unos contratos en el área de Comercio.

A preguntas de los periodistas, el regidor socialista ha vuelto a reconocer que esa demanda de Barcala "aceleró" el proceso de despido de la citada funcionaria, si bien ha remarcado que "la decisión ya estaba tomada" y que únicamente "faltaba ejecutarla".

Según ha desvelado, se trata de un proceso de reestructuración de la plantilla municipal, pues está formada por "muchos más interinos de los que tiene cualquier administración", un hecho que ya denunció el pasado año el Síndic de Greuges después de una petición sindicalista.

Echávarri ha incidido en que tienen "muchísimos" y que es necesario "regularizar" esta situación "pronto".

"A partir de ahí, que el PP se posicione y diga si está a favor de la igualdad de mérito-capacidad o está a favor de entrar en la función pública por la puerta de atrás; ése es el debate", ha dicho.

El alcalde ha criticado que en anteriores legislaturas se contratase a personal interino para situaciones concretas que, una vez concluidas, terminaban con el traslado de estas personas a otros puestos, consolidándolos como "personal laboral indefinido" y causando "fraude de ley" de forma "voluntaria" y que "otros alicantinos no puedan optar a plazas en igualdad de condiciones".

Preguntado sobre si tiene constancia oficial de estos traslados, ha respondido que no lo sabía, pero que, "históricamente" ha habido "gente que ha entrado para una cosa y ha ido a otra".

Sobre la reestructuración de la plantilla municipal, Echávarri ha afirmado que la solución está "hablada hace tiempo" con sus socios de gobierno -Guanyar y Compromís-, incluido con el edil de Cultura, Daniel Simón, que es de quien dependía la funcionaria despedida y que alegó que no conocía la decisión hasta que llegó el decreto firmado por Alcaldía.

Echávarri también ha hablado sobre Barcala, al que ha vuelto a acusar de pasar las "cosas al límite personal", en lugar de quedarse en el ámbito de la política".

El alcalde ha mostrado su respeto al concejal y diputado del PP Carlos Castillo, pues ambos son capaces de debatir "a muerte" y luego ser "amigos" o "estar juntos y tomarnos un refresco".

"Cuando más respeto a otra persona es cuando más a muerte defiende sus ideas, cuando más argumentos sólidos da, lo que tiene que ver con que dos personas pensamos distinto y no somos enemigos; eso, para mí, es la política", ha valorado.

En cambio, Barcala decidió llevar a Fiscalía un asunto que, según el alcalde socialista, los servicios jurídicos dicen que "no hay nada" y, además, lo hizo "sin escucharlos", algo que ha considerado que es "cruzar la línea a lo personal".

"Pídeme responsabilidades políticas, pide mi dimisión, que cese a todo el mundo; pídeme debates políticos. ¿Qué más se le puede pedir a una persona?", se ha preguntado.

A este respecto, Echávarri ha explicado que él mismo dio toda la información que el portavoz popular sobre el presunto fraccionamiento de contratos, ya que "no hay nada que ocultar", y le apremió a reunirse incluso con los servicios jurídicos municipales para que le detallasen todo el proceso.

"Le di todas las facilidades del mundo y me dijo: 'sí, no te preocupes'. Y lo siguiente que veo es una nota de prensa donde dice que personalmente me quiere imputar por prevaricación para conseguir mi inhabilitación. Eso es destrozar una familia", ha recalcado.