El fichaje estelar del extinto Calpisa, equipo de balonmano alicantino que maravilló en los años setenta, José Perramón, tendrá una calle a su nombre en la ciudad que le acogió en 1974 y donde vive desde entonces. El anuncio lo hizo el alcalde Gabriel Echávarri el pasado viernes durante la Gala del Deporte de Alicante, celebrada en Las Cigarreras.

Este homenaje al guardameta internacional Perramón por parte del Ayuntamiento se une al realizado a la gimnasta Alejandra Quereda el pasado verano tras la consecución de su medalla de plata en Río de Janeiro y también al de Pedro Ferrándiz en marzo, que dio nombre al vial antes dedicado al regatista Kiko Sánchez, condenado por prevaricación durante su etapa como concejal del consistorio alicantino.

Estos tres casos no son una rara avis en el callejero de la ciudad, ya que Alicante cuenta con distintivos a varios medallistas olímpicos, como al futbolista Paqui Veza o la judoca Miriam Blasco.

Una leyenda del balonmano

Perramón se formó en el colegio La Salle de Barcelona, militó en clubes como el FC Barcelona, Granollers, Picadero y Calpisa de Alicante, adonde llegó en 1974 permaneció cuatro temporadas, en las que ganó cuatro de las nueve ligas y tres las seis Copas de su palmarés. Está considerado como uno de los mejores porteros de la historia del balonmano español, fue un experto deteniendo lanzamientos de penalti y defendió en 105 oportunidades la camiseta de la selección nacional, incluidos los Juegos Olímpicos de Múnich 1972.

Su fichaje fue el primero de los que realizó el presidente del Calpisa Andrés Muñoz con el objetivo de promocionar este deporte en la ciudad. «Conseguida su ficha, la del número uno, fue más fácil traer al resto de los jugadores porque era un orgullo jugar con él», recordaba el presidente en los años setenta.