Tensión y cruce de acusaciones en el Hospital de Sant Joan. Antonio Martínez, médico adjunto del centro, ha impugnado el proceso para elegir al jefe de servicio de Medicina Nuclear y pide que se abra un expediente disciplinario a su rival, el actual jefe de servicio en funciones, José Verdú, por «presunto amaño» del tribunal. Verdú niega las acusaciones y asegura sentirse «acosado» por el otro aspirante.

Antonio Martínez considera que ha habido irregularidades en la formación del tribunal que debe evaluar a los dos candidatos que optan a la plaza. En este tribunal se ha incluido, por parte del sindicato CSIF, a dos médicos -titular y suplente- procedentes del Hospital de Cruces de Bilbao. En este hospital vasco, denuncia Martínez «estuvo trabajando Verdú, quien además mantiene una amistad manifiesta con la doctora propuesta por el CSIF para formar parte del tribunal como titular, algo totalmente prohibido».

En un primer momento, Martínez impugnó la formación del tribunal y a finales de marzo la médico del hospital bilbaíno presentó su renuncia «por motivos personales de fuerza mayor». Sin embargo, Martínez no se da por satisfecho con esta renuncia y el pasado 11 de abril presentó un nuevo recurso al director general de Recursos Humanos de la Conselleria de Sanidad en el que solicita que la segunda especialista propuesta por el CSIF se abstenga, «puesto que procede del mismo hospital que la anterior».

También exige que se abra un expediente disciplinario contra su rival. Martínez califica de «vergonzoso» todo el proceso y sostiene que quiere pelear por la plaza «en igualdad de condiciones, con un tribunal supuestamente objetivo. Si pierdo bien, pero que no sea por una presunta corrupción».

Por su parte, José Verdú se defiende de las acusaciones. «En medicina nuclear nos conocemos todos. El tribunal está formado por siete personas y es imposible que no los conozcamos, tanto yo como mi rival». Aunque no oculta que conoce a una de las médicos que iba a formar parte del tribunal y reconoce que «es una persona que me cae bien» recuerda que a estas dos médicos las eligió el sindicato CSIF. «Yo no he tenido nada que ver y no sé por qué las han escogido del hospital en el que trabajé dos años». Respecto a la especialista que se ha quedado tras la renuncia de la titular, Verdú asegura que no la conoce.

El actual responsable del servicio asegura que no tiene nada en contra de que su rival haya impugnado el proceso, «ya que todo el mundo tiene derecho a hacerlo», pero critica las dimensiones que está tomando el caso «y la falta de respeto hacia mi persona que se está produciendo». Se ha pasado, añade Verdú, «de un trámite al que tú tienes derecho porque te sientes maltratado, a una batalla de la que todo el mundo se tiene que enterar. Y ante esto, tengo derecho a defenderme».

Y es que los dos aspirantes reconocen que la tensión es insostenible en el servicio en las últimas semanas, pese a que llevan años trabajando juntos y la relación entre ambos era buena.

En este sentido, José Verdú acusa a su rival de estar detrás de unos escritos anónimos «pero que él mismo ha ido repartiendo» con descalificativos hacia él. Verdú también acusa a Martínez de haberle proferido insultos, «algo que ya ha sido trasladado a la dirección del centro». Verdú asegura sentirse «intimidado y presionado» por su rival.

Lo que también tiene claro el actual responsable de Medicina Nuclear es que va a seguir peleando por conseguir la jefatura del servicio. La fecha de la prueba aún está por determinar.