El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha negado esta mañana que haya incurrido en un presunto delito de prevaricación administrativa por fraccionar las facturas del área de Comercio, que él mismo dirige, que el tripartito ha elevado al Consell Jurídic Consultiu tras las posibles irregularidades detectadas por el interventor municipal.
Apenas dos horas después de que el PP acudiera a Fiscalíapara denunciar un posible delito de prevaricación, el regidor socialista ha atacado con dureza al portavoz municipal de los populares, Luis Barcala: "Cuando a un mentiroso le das un micrófono, se crece. Y hoy [Barcala] se ha crecido". Echávarri ha cargado contra el líder de la oposición por acudir a Fiscalía: "Cuando en las cloacas de la política alguien no puede vencer a otro políticamente, lo intenta destruir personalmente". Y es que, según el regidor socialista, la actitud de Barcala responde a una supuesta decisión del PP de apostar por otro candidato para las próximas elecciones municipales: "El PP de la ciudad se ha inclinado por Carlos Castillo [actual edil y vicepresidente de la Diputación] como candidato. Así Barcala estará dando sus últimos empujones para brillar". En su dura respuesta a Barcala, el alcalde ha acusado al edil popular de traspasar una barrera: "Ha cruzado una línea, que es la de atacarme personalmente y familiarmente, lo que es un punto de no retorno entre las relaciones del alcalde y el portavoz de la oposición".
Respecto a los detalles en los que se apoya la denuncia del PP en Fiscalía, que podría supone una inhabilitación política de nueve a quince años, Echávarri sostiene que el interventor municipal presentó "dudas y no reparos" ante las facturas de Comercio que en total rondan los 190.000 euros. "Si fueran reparos, se hubiera paralizado el pago". El regidor ha insistido en que los servicios jurídicos han manifestado que la tramitación es "correcta".
Sobre la denuncia presentada hoy mismo por el PP ante la Fiscalía de la Audiencia Provincial, Echávarri ha dicho que este delito "precisa de una voluntariedad" y que "no caben ni la imprudencia ni siquiera el dolo eventual" porque, según sus palabras, "un acto puede ser radicalmente nulo y no ser delito".
Por otro lado, Echávarri ha negado que los técnicos de Comercio no conocieran los citados contratos, en respuesta a la denuncia del PP, y ha reconocido que las facturas las firmó él personalmente, pero una vez pasada la verificación de la Concejalía de Comercio y de Intervención. Sobre las acusaciones de que presuntamente eludió el control de los funcionarios, el alcalde ha invitado a Barcala a que "vaya un paso más allá" y diga "qué empresas han salido beneficiadas".
