Padres del colegio público Benalúa acudieron ayer al centro a sacar a sus hijos ante la inquietud que provocó en el barrio la aparición de una nube de polvo blanco (carbonato de sodio) que llegaba desde el Puerto, donde desde hace dos días viene cargando un barco. Los vecinos del entorno están alarmados porque que el polvo alcanzaba a los edificios y a muchos coches, impulsado por el viento. Al menos 12 niños de 5 años fueron recogidos en el colegio por sus padres tras firmar un documento que les ha exigido el centro. El Ayuntamiento no llegó a decretar el cierre del centro educativo pese a que hasta el muelle en el que se originó la nube de polvo se acercaron agentes de la Policía Autonómica y del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.

Al parecer se trató de una emisión de carbonato sódico procedente del muelle 13. La operativa llegó a pararse durante unas horas pero a primera hora de la tarde la actividad volvió a la normalidad aunque ya sin generar nubes

El momento en el que se paró la operativa en el muelle 13 por el movimiento de carbonato sódico coincidió con la carga y descarga de piedra caliza en otro muelle, que es inofensiva aunque también provoca molestias. El Puerto abrió una investigación.

Fuentes de la Plataforma de Afectados por el Movimiento de Graneles en el Puerto denunciaron que se había saltado el protocolo establecido por la Conselleria de Medio Ambiente para parar la operativa en días de viento como el de hoy.

Por su parte, Felipe Fuster, portavoz de Port d'Alacant y responsable de la operativa, subrayó que el carbonato sódico que se estaba descargando en el muelle 13 era inocuo y que la operativa se paró por prudencia.

El carbonato de sodio o carbonato sódico es una sal blanca y translúcida usada entre otras cosas en la fabricación de jabón, vidrio y tintes. Es conocido comúnmente como barrilla, natrón, sosa Solway, soda Solvay, sosa, ceniza de soda y sosa (no se ha de confundir con la sosa cáustica, que es un derivado del carbonato sódico, mediante un proceso conocido como caustificación).

La aparición de la nube de polvo blanco -se llegó a especular con que podría tratarse de sosa caústica- provocó ayer una gran inquietud en las redes sociales y muchos padres optaron por presentarse antes de la salida de los niños en la puerta del colegio Benalúa. Fue el caso de Sabrina, miembro del Ampa, que se llevó a su hijo de 5 años. «Calculamos que en la clase se han ido entre ocho y doce niños pero ignoro cuántos han firmado el escrito que nos exigía el colegio. Nos hemos asustado mucho», subrayó. El polvo llegó, incluso, a las casas de primera línea de la fachada marítima como recordó José Antonio, vecino de un edificio frente al parque de Canalejas. «El barco es gigantesco. Llegó el lunes por la noche y han estado trabajando a tope. No sé de qué material se trata pero lo ha manchado todo. No dicen que cuando sopla el viento se detiene la operativa. Pues no ha sido el caso. Es una vergüenza», subrayó. La nube manchó azoteas y muchos coches aparcados junto al propio colegio Benalúa.

Informe

La formación da la nube de polvo se produjo justo una semana después de conocerse el resultado de un primer informe de químicos de la Universidad de Alicante que certificó, con base en los medidores colocados en el colegio Benalúa, que la descarga de graneles en el Puerto no superó los niveles permitidos por la legislación sobre la contaminación del aire entre noviembre y diciembre de 2016. Los expertos apuntaron, no obstante, que deben seguir tomándose muestras. La Plataforma de Afectados por el Movimiento de Graneles resta importancia a los resultados del informe al estimar que la toma de datos debe realizarse en los muelles.