Sanidad quiere que el Hospital de Dénia vuelva a ser público antes de que termine este mandato, pese a que el contrato para su gestión por parte de dos empresas privadas no finaliza hasta el año 2023.

Con la reversión del Hospital de Alzira ya en marcha, Sanidad está poniendo ahora todos sus empeños en recuperar el centro sanitario de la Marina Alta anticipándose a la finalización del contrato de gestión. Según explicó ayer la consellera de Sanidad, Carmen Montón durante una visita al centro de salud de Benalúa, actualmente la Generalitat está explorando «varias fórmulas» que en ningún caso pasarían por romper el contrato con las empresas que lo gestionan, debido a la elevada suma de dinero que habría que desembolsar en concepto de indemnizaciones. En este sentido, la Generalitat encargó hace unos meses a la Conselleria de Hacienda que iniciara las negociaciones con la empresa DKV, propietaria del 65% de las acciones del Hospital de Dénia. También se está llevando a cabo un estudio sobre la situación y los bienes de la empresa. Aunque Montón no quiso revelar ayer ninguna de las conclusiones de estas negociaciones, sí se mostró optimista sobre el futuro a corto plazo de este centro sanitario. «Me siento esperanzada con que al final de esta legislatura podamos revertir a lo público dos concesiones», señaló ayer Carmen Montón.

La consellera no ocultó que el proceso en el caso del hospital alicantino es mucho más complejo que el de Alzira, cuyo contrato finaliza en 2018. «En el caso de Dénia hay varios actores», porque además de Ribera Salud está DKV, «y deben de tener voluntad de abandonar el departamento». De esta forma, señaló Montó, hay que buscar otros mecanismos, «porque media el presupuesto, lo jurídico y otras consellerias».

La responsable de la Conselleria de Sanidad no quiso dar una fecha concreta para una posible reversión, «porque necesitamos meses largos o años para llevar a cabo un proceso largo y complejo».

Fuentes de la Conselleria de Sanidad recuerdan que la gestión el Hospital de Dénia es la que más críticas y quejas ha levantado en los últimos años en toda la Comunidad Valenciana por parte de asociaciones de vecinos y plataformas en defensa de la sanidad.

Mientras, el proceso para revertir la concesión del Hospital de Alzira continúa. El jueves se reunirán Conselleria de Sanidad y sindicatos para analizar cómo se va a llevar a cabo el trasvase de pacientes.

El secretario autonómico de Salud Pública, Narcís Vázquez, aseguró ayer que con la reversión al sector público de la concesión del departamento de La Ribera no se va a «perder ni un solo trabajador», sino que es posible que «haya que aumentarlos», y también se mantendrá la cartera de servicios. La reversión «será sí o sí», señaló el secretario autonómico. «Si tras 15 años de contrato una de las partes no quiere seguir, se ha acabado el negocio», aseguró Vázquez, quien indicó que en la concesión sanitaria de gestión privada la plantilla es un 20 % inferior que en un centro público y trabajan 200 horas más al año que los profesionales de la sanidad pública. «Tenemos el propósito de no perder ni un solo trabajador de la Ribera; la cartera de servicios y el personal será exactamente el mismo, y si alguien quiere irse voluntariamente, se irá», señaló el secretario autonómico. Recordó que la reversión de la concesión de La Ribera se inició el pasado sábado, 1 de abril, un año antes de que venza la concesión administrativa.