Los alumnos del colegio Franciscanos de Alicante acaban de abrir la Semana Santa con una original procesión por las calles del barrio (entorno de Benito Pérez Galdós) en la que los trajes que han lucido y los cirios y cruces son obra de las madres y de los profesores, que han utilizado materiales reciclados como bolsas de plástico negras para las damas de mantilla.

Durante un mes, han cosido cerca de un centenar de trajes, entre ellos de hermanos de fila, de policías locales y de voluntarios de Protección Civil, a imagen y semejanza de las procesiones que recorrerán Alicante desde este domingo, festividad de Ramos. Porque esta procesión ha tenido de todo, hasta presidencia, con alcaldesa a la cabeza, encarnada por una de las alumnas.

Otra estudiante ha cantado saetas en la estación de penitencia de la procesión y diversos alumnos han puesto el acompañamiento musical con tambores y marchas. El paso lo han llevado los alumnos del último curso de Primaria, los de 11 años, un Cristo cruficado sobre un trono que les ha preparado la cofradía del Ecce Homo, que tiene su sede en la parroquia de San Antonio de Padua, a la que está adscrito al colegio.

Los niños que no se han vestido han desfilado como penitentes tras el Cristo, pero todos los alumnos desde 3 a 11 años han intervenido de algún modo en esta procesión infantil.