¿Lo de las calles franquistas no ha sido un esperpento?

Discrepo de la decisión judicial Acato, pero discrepo. ¿Eso no puede establecer que a partir de ahora basta que todo aquel que impugne una decisión administrativa que tiene apariencia de legalidad, hay que esperar a que el juez lo diga? Yo creo que no, que legalmente no es así. Eso significa que puede prejuzgarse ya lo que va a pasar definitivamente. Es una decisión bastante inédita que va mucho más allá de lo que se había pedido, que era la paralización, y se ha decretado volver a poner las placas, con lo que el daño al erario público se ha multiplicado. No puedo entender por qué el Partido Popular se niega a que se cambien nombres de fascistas. Un ejemplo, la División Azul: es algo tan bestia, gente que fue a combatir al lado de los nazis, señor Barcala, de esos que mataban judíos y estaban en el Frente del Este. En Alicante hubo otro cambio importante de calles que no se pudo hacer porque el Pleno fue el 23 de febrero de 1981. Y ese día hubo en España un golpe de Estado. Pues ha hecho falta otra cosa para rememorar en Alicante el golpe de Estado de Tejero. Yo he ido esta semana pasada a visitar la Capitanía General de Valencia, en cuyo patio se nos dijo que estaba la escultura de Franco. Es el lugar donde se fraguó el golpe de Estado y la estatua se ha retirado en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, y en Alicante tenemos que seguir con esto. ¿Qué ideología tiene el Partido Popular? Yo no lo entiendo, a partir de ahora un ayuntamiento no puede cambiar el nombre de las calles, qué autonomía local queda. El Partido Popular juega en la Comunidad Valenciana a la política del caos. No conozco a nadie en este país que haya sido tan radical como para seguir defendiendo la División Azul.

El partido al que usted representa gobierna en coalición con PSOE y Guanyar en la capital de la provincia. ¿Cómo valora la gestión de este gobierno y cómo define el papel de Compromís?

A nadie se le escapa que el Gobierno de Alicante está teniendo extraordinarias dificultades y no siempre está encontrando las respuestas adecuadas. La propuesta estrella del Partido Popular ha sido que la División Azul mantenga una plaza en Alicante. Nos encontramos con una ciudad que si la Comunidad Valenciana estaba muy mal, la de Alicante estaba casi despedazada, con los últimos alcaldes saliendo en programas del corazón o en programas de sucesos. Estabilizar Alicante va ser muy complicado y yo confío en que en lo que queda de legislatura se pueda enderezar. Ninguno de los tres partidos se siente absolutamente orgulloso. Afortunadamente está Compromís, es un factor de equilibrio que me parece que es lo importante.

Pues da la sensación de que Compromís brilla poco o al menos se moja poco en las tensiones del pacto.

Compromís está en una serie de políticas importantes de diseño de futuro, de diseño de ciudad. Estamos desescombrando. El papel que la ciudad le da a Compromís es moderar entre dos fuerzas políticas de izquierda con más concejales. Natxo Bellido está haciendo de amortiguador de muchos conflictos, quizás alguno le gustará que Natxo pegara a gritos, pero Natxo es una persona que habla en voz baja.