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«Alicante vive del alquiler más que de ser copropietaria de la Comunidad»

De modo oficioso, Ximo Puig y Mónica Oltra han designado a Manuel Alcaraz Ramos como conseller delegado para la provincia de Alicante

«Alicante vive del alquiler más que de ser copropietaria de la Comunidad»

¿Desde el Micalet se ve Alicante?

Yo creo que se ve Alicante y preocupa Alicante, a veces bastante más de lo que Valencia preocupa en Alicante. En Alicante hay que subirse al Castillo para ver Valencia, que está más alto. Hay una gran mayoría de ciudadanos y ciudadanas a quienes Alicante no les preocupa, igual que en Alicante no preocupa absolutamente Elche. Esto es un país que no ha alcanzado la vertebración completa, es un país de ciudades, aunque en determinadas élites políticas o asociativas hay una preocupación por Alicante como yo nunca había visto en otras épocas. Alguien que me pregunta siempre por Alicante es el alcalde de Valencia.

¿Por qué no nos hemos vertebrado bien?

Hay una historia muy compleja. Llegó un momento en que Alicante se sintió muy feliz siendo la capital de una élite formada por profesiones liberales, funcionarios y el Puerto, y Valencia se sintió muy feliz siendo la ciudad central de una comunidad que se imaginaba esencialmente agraria. Hoy, lo agrario no es parte importante del PIB y a Alicante se le hundió el Puerto. Aquellas cosas que podían haber sido complementarias se redujeron a lo epidérmico, más una serie de regímenes políticos, tanto en el liberalismo como durante el franquismo, que nunca tuvieron interés en que la realidad comunitaria fuera una evidencia. Ante eso, hay una victoria demográfica y económica de Valencia que hace que poco a poco Valencia se despreocupe de Alicante. En Alicante tampoco hay un interés en definir cuál debe ser su papel en la Comunidad Valenciana. Alicante se ha sentido mucho más cómoda estando en alquiler en la Comunidad, revindicando que le paguen bien y le mantengan bien la casa, y eso es justo, más que sentirse copropietario y corresponsable de muchas cosas. Pero traslademos esa pregunta a Elche respecto a Alicante y encontraremos respuestas bastante similares en muchísimas cosas. El eje del problema es que Alicante es la provincia más artificial de España, la mayor demográficamente hablando, y esto provoca unas tensiones importantes. Es Torrevieja y Orihuela, Elche y Alicante, La Vila y Benidorm, Elda y Petrer.

¿Y qué ha hecho el Gobierno autonómico por la vertebración?

Este gobierno, con no desvertebrar más bastante tiene. Nos hemos encontrado a un enfermo muy grave, enfermo por su situación económica y por su situación anímica. Traer un poco de estabilidad bastante es. Este Consell ha cumplido 21 meses sin que haya habido ninguna crisis de gobierno. El gobierno que más duró del Partido Popular duró 14 meses. Con mayorías absolutas. Hemos sido capaces de aprobar presupuestos con las dificultades extremas del Gobierno del Estado, que se ha dedicado a poner todas las zancadillas posibles. Dentro de ese esquema intentamos vertebrar. No podemos hacer cosas en el corto plazo. No hay magia posible, no hay magia. El Corredor Mediterráneo es ahora la gran apuesta vertebradora.

Y Rajoy anunciando 4.200 millones para Cataluña.

Rajoy ha ido dos veces en 48 horas a Barcelona a ver si a base de promesas económicas se contiene la hemorragia. Ojalá hubiera habido una política de conciliación. Pero la política integral del Partido Popular desde que gobierna en España es la de reforzar la centralidad. La concepción de España que tiene el Partido Popular es hipercentralista, y ese hipercentralismo pasa esencialmente por favorecer de muchas maneras a Madrid. En contraposición, este gobierno autonómico no ha parado de buscar muchos mecanismos nuevos de diálogo con Madrid, con las diputaciones, nos hemos armado de una paciencia tremenda con el presidente de la Diputación de Alicante y me alegro de que por fin se haya reunido con la vicepresidenta. Llevamos dos años, eh, y desescombrar ha sido extraordinariamente difícil.

En este tiempo, ¿cómo ha contribuido su gobierno a mejorar la provincia?

Vamos a ver. ¿Está funcionando mucho mejor el sistema educativo en su conjunto? Igual aquí que en Vinarós. Es que no podemos hacer un sistema sanitario distinto para cada provincia. ¿Están mejorando las infraestructuras? Bueno, pues este año el 75% del presupuesto de infraestructuras ferroviarias es para la provincia de Alicante, pero porque hace falta más dinero, porque hay que reparar el Tram. Y hay cosas donde no podemos porque no es nuestra competencia. El tren de la costa o el servicio ferroviario al aeropuerto no son materia nuestra, pero lo situamos en el centro de una posible planificación. Estamos viendo qué hacer con el diseño de la costa, los diseños medioambientales, con el Pativel. La costa es la misma costa en Torrevieja que en Peñíscola, por tanto, intentar fragmentar toda la definición presupuestaria y de políticas no puede ser. Yo sí que exijo que se respete nuestro programa electoral. Punto número uno del Pacto del Botánico: rescatar personas. Y las personas tenían los mismos problemas básicamente en Valencia, en Castellón y en Alicante.

¿Que radiografía hace de esta provincia?

Si alguien se quiere tomar en serio la vertebración del País Valenciano y que Alicante cuente, es que se vertebre la relación entre Alicante y Elche, con l'Alacantí y el corredor del Vinalopó. Es lo único que permite una masa demográfica y de sinergias económicas que equilibre el peso que tiene Valencia. Vamos a ver si los ayuntamientos de Alicante y Elche recogen el guante. Hay que pensar que la única manera de que Alicante supere su malestar es por la vía de reconocer que la provincia es muy compleja, que está llena de ciudades muy grandes, con intereses económicos contrapuestos en muchas ocasiones.

Pero eso que usted plantea llevamos años escuchándolo. Ejes, triángulos, planes estratégicos, informes, estudios carísimos que no se han llevado a cabo.

¿Pero de eso tiene la culpa Valencia? Yo no veo a ningún valenciano que se oponga a eso. En Alicante sí que lo veo, lo he visto, llevo muchos años viéndolo.

Los mismos partidos gobiernan en Alicante, en Elche y en la Generalitat Valenciana. Va a ser difícil que se presente otra oportunidad como ésta.

Esa es otra cuestión. El primer problema es que la mayoría de gente necesita sentir la necesidad, ese es el problema, y ahí es donde hay que buscar los mecanismos económicos, sociales y culturales. Eso no se hace en un año o en dos.

Como conseller de Transparencia, ¿qué opina de que el Gobierno de Alicante emplee el mismo sistema de facilitar información a la oposición que su antecesora, Sonia Castedo? ¿Sabe que el PP ya ha llevado al tripartito dos veces a los tribunales por no entregar documentación tres meses después de reclamarla cuando la ley estipula cinco días?

Durante una visita reciente al Ayuntamiento, me dijeron si podía atender a una concejala del PP que quería hablar conmigo. La queja era que no se les había dado una información sobre ciertos temas. Y estoy contentísimo porque eso demuestra una confianza en nuestro gobierno, algo ha cambiado. Una de las últimas veces que yo vine a pedir información a un pleno municipal, el entonces alcalde de Alicante, insultándome, ordenó que la policía me sacara. Es que se nos ha olvidado ya que Alperi mandó a la policía sacar a un discrepante por pedir un documento de Rabassa. A mí me lo van a contar los del PP. Si se funciona mal, yo seré el primero que le diré a Natxo Bellido que lo hace mal.

El decreto del valenciano

La primera intervención de Monica Oltra como vicepresidenta del Consell tuvo lugar en el Club Información y en ella acalló a un interviniente que cuestionaba que el acto no fuera en valenciano. La prioridad, dijo Oltra, eran las personas y no los idiomas. Pues la han liado ustedes.

Yo no conozco a nadie que se le haya obligado a hablar valenciano. Yo lo que sé es que Mónica viene aquí y su lengua, que es la habitual, la cambia. No sé cuántos políticos que hablan castellano, si fueran hablar a Vinaròs, si fueran hablar a Xàtiva, y les dijeran que hablan en valenciano, lo haría porque quisiera. Lo que nosotros estamos intentando es que pueda haber un reequilibrio de las dos lenguas y eso requiere de diversos instru. Eso está en el Estatuto y eso está en la Constitución Española, fue mi tesis de oposición para profesor universitario. Me lo sé un poquito mejor que muchos analfabetos que ahora opinan. No sé por qué todo el mundo habla de la lengua sin consultar a especialistas. En otros muchos temas nadie osaría, pero del tema de lengua sí que puede hablar todo el mundo, generalmente en castellano, sin hablar con los especialistas. Se hizo una ley hace muchos años. En Alicante. Los técnicos, atendiendo a criterios de la Unión Europea, a los máximos especialistas de la Unión Europea, recomiendan un mecanismo para que pueda desarrollarse mejor el conocimiento de las lenguas.

Los datos dicen que la realidad es que el 100% de los niños valencianos hablan castellano. Solo un 33% hablan en valenciano correctamente, y solo el 6% hablan inglés. Hay que buscar mecanismos que nos permitan esperar que el inglés y el valenciano alcancen al castellano. Voy a poner un ejemplo cercano. Mi hijo, por decisión familiar va a una línea en valenciano, de las muy pocas que hay en Alicante, y no tiene derecho a ver una película de la televisión en valenciano; no puede ir al cine en valenciano, salvo que vaya a programas de la universidad y en una pantalla más pequeña. La desproporción es tan grande que decir que se está jugando para machacar el castellano es absurdo. Una ley es la que marca los grandes principios. ¿Podría hacerse alguna reforma? Probablemente.

Pero un decreto desarrolla una ley. Entiendo que en algunas comarcas genere preocupación, como la generó la Ley de Uso y Enseñanza del Valenciano, que dio lugar a toda una serie de manifestaciones mucho más numerosas que las de ahora, y que propició que se acudiera a los tribunales durante una serie de años. Eso poco a poco se fue normalizando y va a seguir pasando ahora. Entiendo que en algunos sitios moleste porque genera un cierto malestar, una cierta inseguridad. Las lenguas son ante todo un instrumento de comunicación, pero también son un factor simbólico importantísimo. La Vega Baja es de las comarcas con más personalidad valenciana que yo conozco, que se sienten más genuinamente valencianos de una manera especial, son conscientes de que allí acababa y empezaba el Reino.

No vayamos a la Vega Baja. Zona Norte de Alicante, nivel mínimo de valencianoparlantes que no podrán sumar horas de inglés. ¿No le parece que esto genera una división social?

Una primera pregunta: ¿por qué todos los que han protestado no se han preocupado todos estos años de por qué no había más inglés? ¿Por qué sólo preocupa el conocimiento del inglés si va aparejado al conocimiento del valenciano? Probablemente, haya correcciones en el futuro si se ve que hay algunas disfunciones. Pero bueno, la primera voz agorera es que los niveles superiores no los iba a pedir nadie. Es que resulta que solamente preocupa que se sabía poco inglés. ¿Y cuando querían que que los niños aprendieran chino? ¿Y cuando no había que darles ordenadores en las clases porque era malo para la vista? El PP sí ha hecho aventurerismo educativo, por no hablar de los barracones. Probablemente en el futuro, yo no sé si en la Vega Baja o en la Zona Norte, haya que hacer algún tipo de ajuste.

¿El carácter turístico de esta comunidad no debería facilitar el aprendizaje del inglés?

Cuándo se hace ese tipo de planteamiento, en que el inglés es la Lengua, con mayúsculas, supongo que la gente será coherente y que el siguiente paso será pedir que tampoco haya castellano. Todos los técnicos lingüísticos dicen que los niños son capaces de aprender varias lenguas a la vez.

Hablaba usted de posibles correcciones en el futuro.

Algo que se está olvidando es que había un problema muy importante, no tanto para el valenciano como para el inglés, y es que no había profesores preparados. Ahora los niños van a salir con una titulación de inglés. No seré yo quien critique a los vecinos de la Zona Norte o a algunos vecinos de Orihuela, pero a otros sí. ¿Dónde estaban cuando decías que sólo el 6% de los niños salía sabiendo inglés? Además, ahora van a salir también con una titulación que habilita para muchos trabajos en valenciano. Yo tengo una anécdota. Hice la mili en Castellón y mis compañeros se quejaban de «esa tele que tenéis aquí que es en valenciano». Un día entré en la compañía y había un silencio absoluto, estaban jugando el Zaragoza-Betis, imaginemos. Qué casualidad, todos mis compañeros de toda España en ese momento entendían el valenciano perfectamente. Ojo que el Partido Popular quiere jugar a convertir esto en un instrumento de enfrentamiento. Lo único que pido es que la lengua se politice lo menos posible.

¿El decreto del valenciano va a pasar por las Cortes?

El decreto tiene la trayectoria legal que tiene. No he oído ninguna opinión discrepante ni el PSOE ni en Compromís ni en Podemos. En las Cortes se va a hablar de esto toda la legislatiura. Si el PP conduce este tema de manera conflictiva se equivocará. Se ha equivocado ya al apoyar un par de manifestaciones donde no ha ido prácticamente nadie y a lo mejor dentro de siete meses hay una manifestación enorme criticando. Qué le vamos a hacer. En la manifestación del otro día en Valencia, los medios de comunicación informasteis de que fueron 200 ó 300. Ha empezado la primera Trobada d'escoles y fueron 15.000 personas. Y se equivocarían si los de la Trobada d'Escoles dijeran que son más que los otros. No podemos entrar en ese juego. Desde luego, en mi partido me enfrentaré aquel que trate de hacer carrera con la lengua.

La división en el PSPV-PSOE

¿Cómo cree que afectará a su gobierno la división del PSOE?

Hace unos días hablaba con el presidente Puig y me decía una cosa que me parece muy sensata, y es que él no tiene voluntad de estar en primera línea de una situación que va a ser conflictiva y yo creo que esa es la línea que van a seguir la mayoría de primeros cargos. No lo hemos hablado, más o menos todos sabemos dónde está cada uno. En estos dos años hemos aprendido bastante a convivir con la diferencia.

¿Y desde fuera como se ve?

Estamos al final de un ciclo histórico y la socialdemocracia tiene un problema, y es que todos somos socialdemócratas. Todo lo que el ciudadano puede ver, la sanidad, la enseñanza, está asumido hasta por la derecha, no por Trump, pero digamos por una derecha más o menos civilizada cómo puede existir en Europa. Otra cosa es que la socialdemocracia introduce el elemento de la construcción de la igualdad, fundamentalmente a partir de políticas tributarias, del ingreso y del gasto, donde la socialdemocracia en Europa tiene muchos problemas para definirse.

Ya que lo menciona, ¿les va a dar tiempo a que la sanidad de gestión privada vuelva a ser pública?

En el hospital de Alzira se ha acabado el periodo de concesión y se ha acordado no renovarlo. Yo soy un firme defensor de que la gran sanidad sea sanidad pública. La valoración de la sanidad pública en España sigue siendo muy alta.

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