El invierno más duro desde finales del siglo XX -hasta tres temporales han machacado la costa de la provincia entre diciembre de 2016 y el pasado 13 de marzo- va a provocar que la Costa Blanca no pueda ofrecer en el próximo «puente» de Semana Santa todas sus playas en perfecto estado de revista pese a que la Dirección Provincial de Costas trabaja contra el reloj tras haber recibido una inyección cercana a los 4 millones de euros del Ministerio de Fomento para reparar el desastre. Desde Costas aseguran que todas la playas estarán abiertas a los turistas y a los alicantinos a partir del próximo domingo, pero admiten que en muchos puntos todavía estarán trabajando los operarios, ya que el reto y objetivo final es que todo esté en perfecto estado de revista de cara al verano.

Costas desarrolla hasta 33 actuaciones de reparación de la franja litoral desde Dénia a Pilar de la Horadada y, en el caso concreto de la playa alicantina de la Albufereta, se estudia un actuación especial para reponer la arena que se llevó el temporal si al final el mar no la devuelve a su lugar para que los servicios del Ayuntamiento de Alicante la distribuyan por la playa. De momento, la playa sigue partida. Y es que es, precisamente, la reposición de las arenas uno de los temas tabú en la costa, ya que desde la regeneración de la playa de San Juan en lo años 90 con aportes desde el yacimiento de Sierra Helada en Benidorm, la oposición de los consistorios a la cesión de arenas frena muchas actuaciones.

Precisamente, Benidorm es el municipio que en mejor estado tiene su infraestructura de playas. Por una parte se libró de los temporales y, por la otra, al ser el municipio que es, el Ayuntamiento cuida sus playas como si fuera verano los 365 días del año.

Cinco son los grandes proyectos a cargo de Costas en el litoral de la provincia. El primero es la reparación de la escollera y la plataforma de acceso a la cala Moraig, en Benitatxell. La cala está sometida por su orientación a un fuerte oleaje que periódicamente provoca daños. El objetivo de la actuación es reparar la plataforma de acceso a la cala retirando las piedras y escolleras arrastradas por el oleaje, la nivelación de la misma con zahorra (grava) y la reposición de las escolleras de protección del frente marítimo.

En Calp, con una inversión de 800.000 euros, se trabaja en la playa del Arenal, con el saneo del talud y la instalación de mallas de triple torsión a lo largo de los 323 metros de longitud. También se actúa en la playa de la Calalga cambiando la malla que protege el talud. El temporal provocó la aparición de grietas en el acantilado que hay sobre la playa con zonas inestables.

En la cala del Portet de Moraira, que sufre graves problemas de regresión, se ha vertido arena debido a que la playa soporta una situación complicada al haber desaparecido el aporte natural de arenas por la ocupación del barranco que depositaba sedimentos de forma natural. El volumen alcanza las 7.000 toneladas métricas, inferior al que existía cuando la playa tenía su perfil natural y, según admite Costas, inferior al ideal. La turbidez de las aguas que se observó tras el temporal ha desaparecido.

En Benissa también se está reponiendo arena en Cala Fustera donde se pierde por los efectos de la erosión, agravada por los temporales y difícilmente recuperable de forma natural. El volumen es de 8.000 toneladas y su origen es el machaqueo con una granulometría muy apta para la regeneración de la playa y un porcentaje de limos muy bajo, según apuntan desde Costas.

También van a pleno ritmo los trabajos en la senda peatonal de La Mata en Torrevieja. A mediados de diciembre de 2016 un temporal de lluvia y viento provocó daños graves. El paseo de La Mata se ejecutó en el año 2003, dentro de las actuaciones de conservación de la costa, y está formado por unos 1.500 metros lineales de pasarela de madera pilotada sobre arena, y unos 1.000 metros de pasarela de madera sobre una solera de hormigón. En algunos tramos existe una barandilla de fundición para proteger las caídas a distinto nivel.

La situación se agravó con los temporales provocando el derrumbe del antiguo muro de contención que soporta la senda peatonal. La madera y la barandilla se han deteriorando, siendo cada vez más dificultoso su manteniendo con el consiguiente peligro para los viandantes.

Costas presentó al Ayuntamiento de Torrevieja una propuesta para dar una solución definitiva a esta senda que se construyó hace ya 15 años. Consiste en la ejecución del paseo de piedra similar al existente, eliminando la madera, en una longitud aproximada de 260 metros, incluida la calzada, con lo que garantizará el uso público para una playa tan concurrida como es la playa de la Mata.

Al mismo tiempo, según Costas, con ello se consigue una actuación medioambiental, desde el momento en que se va a reintegrar a la playa unos cuatro metros aproximados de anchura

En Alicante, las playas del Postiguet y San Juan no presentan problemas. Donde peor están las cosas es en la Albufereta, porque los temporales (la playa es el punto final de un barranco) la han partido por la mitad. Esta misma semana gran parte del arenal seguía repleto de cañas y restos de posidonia por la decisión del Ayuntamiento de Alicante de apurar al máximo la retirada de unos restos cuyos informes frenan la erosión. En las calas el problema se agrava porque los espigones construidos en los años 60 del siglo XX y el agua del mar bate directamente con lo que la mayoría han desaparecido.

En Elche y Santa Pola las playas todavía presentan señales de los temporales y en muchos puntos siguen sin limpiarse cuando falta una semana para arrancar la Semana Santa.

Por su parte, la Agencia Valenciana de Turismo ha planificado una serie de actuaciones para preparar las playas de cara a la Semana Santa y el verano que tienen por objetivo reforzar la imagen de la Comunidad Valenciana, incidiendo en la instalación de nuevas infraestructuras y en la tematización de productos propios.

En concreto, está previsto que para el verano se amplíe el número de casetas-vestidor que ya comenzaron a instalarse la pasada temporada. Este año se incluye el suministro de 50 nuevas unidades en las playas, de las que 14 se ubicarán en la provincia. El coste es de 42.350 euros y su ubicación se realizará en grupos de 3 o 5 unidades.

Se va a proceder a la reinstalación de tres zonas de baño accesible, así como una nueva zona de este tipo en la provincia. Esta actuación tiene un coste de 50.000 euros.

Pasarelas

Con la intención de regenerar y mantener la imagen de la costa está prevista la renovación de más cuatro kilómetros de pasarelas que faciliten el acceso y el disfrute de las playas. En concreto, se va a proceder al suministro de 1.000 metros lineales de pasarelas de madera rígida (2,40 metros de ancho) aptas para puntos de playa accesible, utilizados principalmente por personas con movilidad reducida, y 3.500 metros de pasarelas de diferentes anchos para completar la infraestructura existente. La totalidad de municipios de la provincia tienen prevista la renovación. Esta actuación supera los 300.000 euros.

Se trabaja ya en la regeneración y puesta a punto de las estaciones de bombeo, canalizaciones, cimentaciones, lavapiés y retirada de juegos lúdicos y deportivos afectados o dañados por los temporales. Los daños estimados ascienden a 4,3 millones de euros, cuya reparación Turismo coordina para la puesta a punto de la infraestructura de litoral de cara al verano. En concreto, a la provincia está previsto destinar un total de 1,7 millones de euros para solventar todos los desperfectos y problemas ocasionados.

La estimación de la Generalitat para las actuaciones necesarias en las playas de la provincia de se resume en reponer 678 estaciones de lavapiés afectadas por los temporales y la puesta en marcha y revisión de 41 estaciones de bombeo para agua tratada de mar. «Desde la Agencia Valenciana de Turismo trabajamos para que nuestras playas se encuentren en perfectas condiciones ante la llegada de turistas, tanto en Semana Santa como en verano», subraya el secretario autonómico, Francesc Colomer, quien destaca que «nuestra intención es añadir además elementos novedosos que nos aporten valor y nos diferencien en un mercado cada día más global y competitivo».

Colomer resalta que los trabajos de recuperación de las infraestructuras de litoral que se llevan a cabo desde la Generalitat «se centran, sobre todo, en la reparación y reposición de las canalizaciones, estaciones de bombeo y lavapiés, que es lo más costoso», al tiempo que asevera que los técnicos de Turismo «trabajan junto a los ayuntamientos al 200% con el objetivo de poder tener listas las playas lo antes posible» y recuerda, en este sentido, que se trata de un trabajo «muy costoso, ya que dependemos también de las reposiciones que se puedan ya hacer en base al estado de la arena».