La multinacional Samsung, el mayor grupo empresarial surcoreano con filiales en todo el mundo, ha encargado a la Universidad de Alicante el desarrollo de una aplicación mundial para pulseras y relojes inteligentes que actúe como un entrenador personal, para evitar el sedentarismo y el sobrepeso en los adolescentes.
Responsables de Samsung España visitan estos días el campus de Alicante para acercar las nuevas tecnologías al campo de la Educación en general y dar un espaldarazo al proyecto que lidera una de las empresas de base tecnológica del parque científico, Kinetic Performance, integrada con profesores e investigadores de Ciencias del Deporte en la Facultad de Educación.
«El proyecto que hacemos con Samsung España busca la promoción del ejercicio físico entre la población adolescente», explica el asesor científico del proyecto y presidente de Kinetic, José Antonio Pérez Turpin, junto al director del proyecto y gerente de la citada empresa, Juan José Chinchilla.
«Queremos dar respuestas a los problemas de salud y autoestima que provocan en los jóvenes el excesivo sedentarismo y, como consecuencia, el sobrepeso. Y demostrar, además, que las nuevas tecnologías están vinculadas con la actividad, y no limitadas a la visión negativa del excesivo sedentarismo», añaden.
El trabajo de campo que arranca ahora y concluirá en el plazo aproximado de un año se llevará a cabo entre 1.200 alumnos de colegios e institutos de la provincia.
Una vez detectado el sobrepeso, se realizarán programas de intervención a partir de las nuevas tecnologías que pone a disposición de la Universidad de Alicante la multinacional Samsung, para desarrollar «hábitos de prácticaSdel ejercicio físico entre estos alumnos».
El responsable de Educación de Samsung España, Jesús Martín, apunta que la empresa desarrolla las tecnologías «con un propósito positivo. Identificamos los problemas para ayudar y buscamos proyectos para solucionar problemas, como el del sedentarismo. Daremos soporte tecnológico a la investigación de la UA, que es en lo que somos expertos», concreta.
Con el soporte de estos avances tecnológicos, como pueden ser los relojes y pulseras inteligentes, los alumnos activarán su gasto calórico diario, el consumo de oxígeno, la frecuencia cardiaca, la relación de potencia-trabajo, los metros recorridos y el tiempo total que permanezcan en el test.
Personalizado
Los datos que se extraigan se relacionarán con las respuestas de cada uno de los jóvenes en un análisis previo de sus cualidades físicas a través del salto, la velocidad, la potencia anaeróbica y aeróbica; el equilibrio, la potencia de trabajo con cargas, una baropodometría y la eficacia de desplazamiento.
De entre toda la muestra, con una treintena de los adolescentes entre los que se detecte sobrepeso y sedentarismo, se llevarán a cabo tres tipos de programas específicos: uno de motricidad, otro con entrenadores personales físicos, y otro a través de las propias actividades extraescolares entre los que sean más pequeños.
«Unos grupos emplearán los avances tecnológicos y otros las medidas convencionales para comprobar la repercusión de la tecnología», según contempla el propio proyecto en el que también participa la investigadora María José Gomis del grupo de Ciencias del Deporte en la Facultad de Educación.
Buenas prácticas
«Queremos demostrar, y espero que los resultados nos lleven a ello, que hay nuevas herramientas en el mercado que son de necesidad básica para la población escolar, porque hoy el mundo es digital», apunta el profesor Pérez Turpin. «Lo que buscamos en definitiva es mejorar su salud y aumentar su autoestima a través del desarrollo de sus habilidades motrices básicas en el aspecto fisiológico, metabólicos y psicológicos de niños y niñas en edad escolar» subraya.
Los resultados extraídos por este grupo de investigación formarán parte de una guía de buenas prácticas y darán lugar al desarrollo de una aplicación tecnológica «para que el niño o el adolescente se pueda testar en cualquier momento, y ver cómo es su imagen corporal y hacer cualquier tipo de trabajo motriz para después subirla a su Facebook o a Instagram». La nueva app detectará el nivel de sedentarismo y dará una respuesta «con autonomía absoluta, gracias a la vinculación de la Ciencia y la Tecnología», apuntan.
Desde Samsung, Martín aporta que ya hay aplicaciones que trabajan la gamificación de forma natural. «Se trata de ayudar a los jóvenes de manera muy sencilla con la incentivación, que puedan compartirlo con sus compañeros, ganando retos y viendo sus proyectos de una manera lúdica. Al convertirse casi en un juego resulta muy interesante para los adolecentes porque entienden ese lenguaje como algo natural».
«Todos los cambios, y más cuando participan las nuevas tecnologías, requieren de un tiempo, y nosotros queremos hablar en el lenguaje tecnológico de los propios jóvenes para ayudarles a tener una mejor salud física y emocional», abundan los investigadores de la Universidad. «A los problemas del siglo XXI hay que darles respuestas también de siglo XXI», concreta Pérez Turpin.
Autoestima
Coaches de Ciencias del Deporte trabajarán con estos adolescentes para que incorporen las nuevas tecnologías en su vida diaria y, tras elevar la motricidad o ejercicio físico, mejore también su autoestima.
Como cada niño obtendrá un registro motriz propio, con sus señales de actividad física, Pérez Turpin asegura que los resultados tendrán a su vez consecuencias muy positivas sobre un «aumento de la autoestima personal , lo que favorecerá por otra parte poder combatir otros problemas añadidos, como pueda ser el bullying o acoso escolar». Con el uso del reloj inteligente y el registro de su actividad, los alumnos «se darán cuenta de que con poco que hagan consiguen mucho a partir de su propio rastro de ejercicio físico, y eso les llevará a decir aquello de «Yo sí que puedo», y a superar sus propias barreras», añaden.
Más proyectos
La conocida como «tecnología para llevar puesta», que monitorizará diferentes parámetros en cada uno de los alumnos, su posición, el movimiento, o la frecuencia cardiaca, permitirá con los parámetros extraídos de dicha información «hacer algún otro proyecto añadido al que los compañeros de la UA van a pilotar para desarrollar una app concreta con esta tecnología», ratifica desde Samsung.
Jesús Martín añade que están diseñando otro proyecto parecido, a nivel nacional, «contra el acoso escolar, para intentar dar una respuesta positiva a través de empatizar con esas situaciones. La tecnología nos ayuda, y los grupos de investigación y observación como el de la Universidad de Alicante nos permiten extraer conclusiones globales».
