La obra del Acceso Sur de Alicante para construir una vía verde con un carril bici superará el millón de euros de coste con la modificación del proyecto aprobada ayer por el tripartito para incluir dos actuaciones que no estaban previstas inicialmente en el proyecto que redactó la empresa Ingeniería y Estudios Mediterráneo.
Se trata de la construcción de una entrada directa a la fábrica de aluminio Aludium, después de que el presidente de la compañía, Manuel Ruano, calificara de «chapuza» el carril bici alertando de que afectará al tráfico y de problemas con el estrechamiento de la calzada; y de la instalación, a requerimiento de Adif, de un cerramiento de malla antivandálica de un mínimo de dos metros de altura en todo el tramo de vía verde que discurre por el paso elevado con el fin de evitar actos vandálicos que afecten a la seguridad de la circulación de los trenes.
La modificación fue aprobada ayer por la Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento, que dio el visto bueno a un sobrecoste del 9,86% sobre el precio de adjudicación del contrato, que fue de 943.195 euros, IVA incluido.
Esas actuaciones están valoradas en concreto en 76.823 euros sin IVA, 92.955 euros añadiendo el impuesto sobre el valor añadido, con lo que finalmente el proyecto en su fase I, Alicante-Euipo, rebasará el millón de euros.
El portavoz del gobierno tripartito, Natxo Bellido, recordó tras la Junta de Gobierno que este proyecto se aprobó con una baja muy considerable con respecto al presupuesto inicialmente previsto, que era de casi millón y medio de euros, y que no se gastó todo el dinero en la licitación.
La obra está costeada por el Ayuntamiento y la Diputación, que de hecho asumía la mayor parte del presupuesto inicial, 630.000 euros de los 943.000 previsto antes de esta modificación.
Las obras, que empezaron a mitad de febrero, está previsto que se prolonguen durante algo más de tres meses.
La primera fase de la actuación afecta al tramo entre el barranco de las Ovejas y el Palmeral, y desde antes de su inicio provocó malestar en la factoría de aluminio dado que, según su presidente, el Ayuntamiento no contactó con la fábrica antes de poner en marcha el proyecto pese a que les afectaba. Además, descubrieron que la construcción del carril bici iba a suprimir el semáforo que regula el tráfico de entrada y salida a la fábrica, impidiéndoles girar también a la izquierda para dirigirse a la autovía. Tras reunirse con el alcalde lograron que se rectificara.
