Cañas, troncos, algas, plásticos... y hasta una rata. De todo se han encontrado los vecinos de la Albufereta que estos días han ido a la playa, aprovechando la subida de temperaturas. El temporal de hace dos semanas se cebó una vez más con este enclave litoral, sin que el Ayuntamiento haya limpiado aún la arena de todo lo que arrojó la tormenta.

Un grupo de mujeres que cada mañana se juntan en esta playa se quejaban ayer del lamentable estado en el que se encuentra. De hecho, lamentan, son ellas quienes a diario se ven obligadas a recoger algas y otros desperdicios para poder hacerse un hueco en la arena en el que poner sus sillas y no pincharse los pies.

Precisamente la parte más sucia es la más próxima a la zona de la finca Adoc y en la que más gente se congrega en los meses de invierno por ser la más resguardada, ya que está al abrigo del muro del paseo. Estas vecinas critican además la escasez de servicios de esta playa fuera de la temporada alta, ya que los aseos permanecen cerrados y los lavapiés no funcionan.

Mientras, en la zona de la playa donde desemboca el barranco del Juncaret ya han comenzado los trabajos para tratar de cubrir el enorme socavón que dejó el temporal. Desde el Ayuntamiento de Alicante explicaron ayer que una máquina está distribuyendo toda la arena que el mar ha devuelto estos días para recolocarla en la zona del barranco. Los trabajos comenzaron el lunes y se prolongarán hasta mañana jueves.

Como será necesario traer más arena para paliar los daños del temporal, el Ayuntamiento ha mandado analizar la que hay acumulada en la zona del Tiro de Pichón para ver si es apta para rellenar la Albufereta, según confirmó ayer el concejal de Medio Ambiente, Víctor Dominguez.

En caso de que esta arena no fuese apta, Domínguez explica que habrá que solicitar un aporte extraordinario a la Dirección General de Costas para traerla desde la zona de Guardamar.

Por otro lado, vecinos de la zona de la Cantera se quejan estos días de las enormes montañas de arena que desde hace semanas se acumulan en el acceso al Tiro de Pichón y que miden varios metros de altura.

Esta arena está provocando que se sequen algunos ejemplares de palmeras y un ficus que hay en la zona. Además, la arena desprende mal olor y está llena de plásticos y otros restos de basura. No es la primera vez que se utiliza este enclave para depositar arena.