Ni mediadores, ni Policía de Barrio. El Instituto Gran Vía de Alicante teme seriamente perder a partir del curso que viene los «grandes» avances conseguidos gracias a la acción de los mediadores socio-educativos que comparten con el Instituto Virgen del Remedio, y cuya continuidad depende del Ayuntamiento.

La jefa de estudios, María Doménech, alerta de que los 12.000 euros que aseguró el alcalde, Gabriel Echávarri, para continuar con el servicio de los mediadores el curso que viene «son insuficientes porque 12.000 euros es lo que se invirtió el año pasado a partir de febrero para que siguieran los mediadores ese curso, pero todo el año implica un desembolso mayor».

Proximidad

Este centro educativo carece ya del servicio directo que prestaba la Policía de Barrio, «una gestión directa que de repente ha dejado de existir en una zona y entorno escolar donde es muy necesario». De ahí que alcen la voz de alarma al no tener la seguridad de que siga el servicio de mediación, pese a los compromisos expresos apuntados por el propio alcalde.

También desde el Instituto Las Lomas han hecho saber que los policías de proximidad realizaban una labor impagable debido a su experiencia en los institutos de la Zona Norte. «Conocen tanto a los alumnos como a las familias y saben resolver los conflictos con rapidez y eficacia», señalan.

Ambos centros admiten que la organización de charlas por parte del servicio de Seguridad Ciudadana no se ha visto afectada, pero que el conocido como Plan Director para la actuación policial de proximidad se ha extinguido. «Su sola presencia era muy importante. Controlaban incidentes a la entrada y salida de clases, incluso con vecinos. El resultado había sido fantástico», abundan.

Doménech explica que tanto los mediadores como la Policía de Barrio en su momento contactan con las familias y les implican en la solución de los conflictos. «Su presencia es fundamental y se evita que situaciones no resueltas acaben trascendiendo en un barrio con gran diversidad cultural».

Temen asimismo que la falta de profesionales derive en un aumento del absentismo escolar. «Es cierto que se mantienen las charlas de concienciación, pero también hace falta presencia policial y mediadores», destacan.