Un total de 1.000 millones de euros menos y la pérdida de 8.600 empleos potenciales. El diputado de Compromís en el Congreso Ignasi Candela acaba de elaborar un prolijo informe sobre las inversiones que ha ido acometiendo el Gobierno central en la provincia desde el inicio de la crisis. Es decir, a partir de 2008. Desde aquel año, la discriminación que han sufrido las comarcas alicantinas en los respectivos Presupuestos Generales del Estado han tenido un impacto nada desdeñable en los 141 ayuntamientos de la provincia. Y es que el déficit inversor alcanza guarismos de calibre.

Año tras año, el Ejecutivo ha reservado en sus cuentas menos dinero para obras del que le habría correspondido a Alicante en función de su Producto Interior Bruto (PIB) y población. Para muestra, el pasado ejercicio. Cuando el Ministerio de Hacienda confeccionó los Presupuestos de 2016, previó un total de 341 millones en inversiones para las comarcas alicantinas. Según el estudio de Compromís, esa cifra tendría que haber alcanzado los 398,2 millones si el Gobierno de Rajoy hubiese tenido en cuenta el PIB provincial. La magnitud de ese desfase se comprende mejor con las consecuencias que ha acarreado. Y es que de acuerdo con los datos elaborados por Candela, si la provincia hubiese recibido unas inversiones equitativas, se habrían creado entre 1.500 y 2.000 puestos de trabajo directos solo en 2016, y el PIB habría aumentado en un total de 97,3 millones de euros.

El pasado año, la población alicantina representaba el 4% del total de España. Sin embargo, el Ejecutivo central únicamente reservó un 2,6% de sus inversiones para Alicante. O, lo que es lo mismo, un 35% menos de lo que le habría correspondido.

Eso, sobre el papel. Tal y como desveló este diario el pasado mes de febrero, un informe oficial del propio Ejecutivo constató que a escasas dos semanas de que se finiquitara el ejercicio presupuestario de 2016, el Gobierno sólo había reconocido obligaciones por ???,? millones en la Comunidad frente a los ???,? millones previstos en las cuentas. Menos del ??%. Es decir, el castigo es doble. Por una parte, al presupuestar menos dinero del que correspondería, y por otra, al no ejecutar las inversiones que sí consiguieron incluirse en las cuentas. Por ejemplo, en Adif, la empresa encargada de desarrollar los trabajos del Corredor Mediterráneo, sólo se gastaron 99,3 de los 448,1 millones consignados para toda la Comunidad.

El informe elaborado por Candela pone también cifra al dinero que ha dejado de recibir per cápita cada habitante de la provincia desde 2008 en inversiones estatales: 1.097 euros. «Desde el inicio de la crisis, los gobiernos de Zapatero y Rajoy han marginado a los alicantinos», zanja el parlamentario de Crevillent.

Alianza

La discriminación se ha prolongado tanto en el tiempo que incluso la Generalitat y las Cortes se han aliado ahora para intentar revertir la situación. El presidente de la Cámara autonómica, Enric Morera (Compromís), remitió este pasado viernes una carta a los 33 diputados valencianos en el Congreso y a los 18 senadores en la que les reclama que peleen en Madrid para conseguir unas inversiones equitativas este año. En concreto, aspira a que el Ejecutivo central destine a la Comunidad al menos el 11% del total de inversiones estatales.

Por su lado, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, incluso ironizó con «montar un pollo» para intentar que el Gobierno escuche de una vez las reivindicaciones valencianas, tal y como informó este diario en su edición del sábado.