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«Los profesores deben intervenir ante la primera señal de acoso escolar»

«Al alumno violento seguramente le está pasando algo a nivel familiar. Si se preocupan directamente por él en el centro, hay posibilidades»

«Los profesores deben intervenir ante la primera señal de acoso escolar» Héctor Fuentes

¿A qué cree que responde el incremento del acoso escolar

No se si se da más pero estamos más informados. Hay un movimiento de visibilización del problema, como ocurrió con la violencia de género, ambos silenciados y minimizados en el pasado. Hablar de ello es un efecto positivo porque tomamos conciencia social del problema y podemos actuar y prevenir.

¿Alguna fórmula eficaz para prevenirlo?

El acoso de define como un proceso de repetición y duración en el tiempo, si no no es acoso, y deriva de un pacto silencio. Los padres llegan a estar muy confundidos y se sobrealarman cuando su hijo es agredido por alguien en particular. En esos casos lo que sucede es que hay una mala relación y uno no se sabe defender, pero no se trata de acoso aunque hay que intervenir a la primera señal.

¿Y cuando son pequeños?

Los niños de cinco años resuelven sus problemas de forma agresiva, porque todos tenemos una pulsión agresiva que debe madurar. Hay que ayudar a modularla y aceptar esa parte agresiva, que no violenta, porque bien gestionada ayuda a defenderse de las injusticias, o a defender una opinión frente otra. Como dice el psicoanalista Winnicott, la agresividad constituye una fuerza vital. Interpretar en términos de acoso el desencuentro entre niños de cinco años es precoz.

¿Qué hacer en esos casos?

Profesores y maestros deben intervenir a la primera, para romper actuaciones viciadas y los roles tanto del que se muestre más violento como del que no se defiende. Eso requiere de docentes implicados.

¿Están preparados los docentes para percibirlo y actuar?

Se sienten solos y lo tienen complicado porque les dejamos demasiadas responsabilidades. Padres y madres deberían tener un papel mas activo en la crianza de los niños, y los profesores tener un poquito mas de formación.

¿Los programas que hay en los centros sirven? ¿algo falla?

Los programas que trabajan a nivel de toda la comunidad educativa y con las familias están muy bien, pero no debemos refugiarnos solo en programas. Y el centro que no los tenga debe intervenir desde el inicio de la escolaridad si hay un nene con un potencial agresivo que se pasa y otro que no se defiende nunca.

¿Y en el instituto?

Los profesores de instituto tienen que adoptar una posición más activa e implicada respecto a estos chavales. Al alumno violento seguramente le están pasando cosas a nivel familiar, pero si se preocupan directamente por él se suele establecer un vínculo distinto que abre posibilidades. Cuando el alumno se siente mejor consigo mismo y se encuentra acogido, es más difícil que se den episodios violentos porque se tratan de resolver previamente.

¿Cómo deben conducirse los padres?

Tenemos que replantearnos las cosas y cuestionarnos el modelo social. Mari Carmen lo llama alfabetización sentimental. La gente sigue pensando que los niños, al ser pequeños, no se enteran de las situaciones conflictivas en una familia, como si fueran estatuas, pero son radares emocionales que captan la angustia. Es fundamental la imagen que les devolvemos de ellos mismos y según interpretemos lo que hagan-positivo o negativo- les damos pistas de lo que serán el día de mañana.

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