La mañana en que a Maite Martín y a su marido Juan Antonio les dieron la posibilidad de intentar tener mellizos no lo dudaron. Habían tenido problemas para concebir por lo que optaron por la reproducción asistida «y decidimos intentarlo con dos embriones para tener más posibilidades y si todo iba bien, tener dos niños de una tacada». Nueve meses después nacieron María y Sergio, dos «trastos» de poco más de dos años que llevan loca a toda la familia.

El de María y Sergio fue uno de los 314 partos múltiples que se produjeron en los hospitales públicos de la provincia en 2015 frente a los 297 del año anterior. En Alicante, como en resto de España, se ha incrementado notablemente el número de nacimientos múltiples debido al aumento de las técnicas de reproducción asistida en las que, durante años, se optaba por implantar más de un embrión para incrementar las posibilidades de éxito. De hecho, desde que se introdujeron en España estas técnicas en 1983, los embarazos gemelares se han triplicado. El aumento en la edad de concepción de las mujeres, que ahora son madres por vez primera a los 32 años de media frente a los 28 de principios de los años 80, es otro factor que explica el aumento en el número de embarazos múltiples, ya que las mujeres tienen más posibilidades de tener más de un niño a la vez a los 35 que a los 25 años.

En el II Informe Europeo sobre Salud Perinatal publicado en 2013 España aparecía como el cuarto país de Europa con más porcentaje de nacimientos múltiples, (un 2,2 por cien) tras Chipre, República Checa y Dinamarca. Los datos a nivel nacional evidencian un incremento notable en el número de nacimientos múltiples desde 1999 a 2009 -en la provincia el mayor número de partos múltiples de la última década se produjo en 2010 con 350- momento a partir del cual empiezan a decrecer debido a la crisis y a que las clínicas de reproducción afinan cada vez más y tienden a implantar un solo embrión para evitar las complicaciones que puede acarrear un nacimiento múltiple.

Maite y Juan Antonio no se arrepienten de su decisión y están encantados con sus mellizos, aunque aseguran que es muy duro. «Te dicen que aproveches para dormir, la gente te cuenta cosas, pero sacar a dos niños adelante es mucho peor de lo que te imaginas por el cansancio», señalan, recordando que «durante los primeros cuatro meses era imposible dormir más de 2 ó 3 horas seguidas y era agotador». Otro factor negativo de esos inicios era la inexperiencia como padres «supongo que les pasa a todos los primerizos, pero nosotros íbamos el doble de veces al médico, muchas veces por chorradas».

Por esa dura etapa de los primeros meses están pasando ahora Miguel Quiles y su mujer Beatriz que en diciembre tuvieron a Miguel y a Adrián. «Es mas bonito de lo que esperábamos», afirma Miguel, para quien «nuestra valoración de tener mellizos es buena porque ver que empiezan a descubrir el mundo juntos es muy gratificante». Pero no todo es perfecto. «Es muy cansado y a veces tienes la sensación de que no puedes atenderlos como quisieras, por ejemplo cuando lloran al mismo tiempo y solo estamos uno de nosotros». Al preguntarle por las noches, resopla: «Dormir, como mucho tres horas seguidas, vas arrancando minutos al día para dormir. A veces tengo la sensación de que no vamos salir nunca de esto». El doble de gasto en pañales, leche, ropa y todo lo que necesitan los bebés es otro factor negativo pero «cuando pienso en ellos de mayores se me van ciertos miedos por ejemplo a que uno tenga problemas y se vea solo, porque saber que va a tener a su hermano a su lado, al menos en la niñez y adolescencia, nos tranquiliza».

Maite y Juan Antonio confirman el vinculo afectivo entre María y Sergio. «Son uña y carne, están siempre juntos y para ellos el otro es lo más importante del mundo. Nada de rosa ni azul, a ellos les gusta vestir iguales, donde va uno va el otro. Eso sí, tienen que tener juguetes idénticos porque si no, se pelean por lo que tiene el otro».

Y ¿cómo es eso de tener un mellizo o un gemelo? Ramón y Pedro tienen 53 años. Son gemelos monocigóticos genéticamente muy parecidos y a los que aún hoy hay quien confunde. Ramón señala que «de niños nos sentíamos especiales, y aún hoy nos pasa». Asegura que eso de que uno sienta lo que le ocurre al otro aunque estén separados «es una leyenda urbana», pero sí admite que entre ambos hay una conexión especial, «supongo que como cualquier hermano que se lleve poco tiempo con otro porque pasamos mucho tiempo juntos y nos conocemos perfectamente». Ramón considera que «a nivel emocional en la niñez y la adolescencia te da más estabilidad porque no estás solo y tienes a un amigo o confidente siempre al lado». Con el tiempo, sin embargo, se muestran las diferencias: «Vas evolucionando y hay vivencias distintas y tus amigos y la gente que te rodea se da cuenta de que, aunque por fuera seamos muy parecidos, tenemos personalidades distintas». Con los años, el vínculo sigue siendo muy fuerte «y no imagino que pudiéramos romper esa relación porque siempre me he sentido muy unido a él» pese a lo cual señala que no le hubiera gustado tener a su vez mellizos o gemelos.

¿Y en el colegio?

El portavoz de los directores de Primaria de Alicante, Miguel Andréu, confirma el aumento de mellizos y gemelos en las aulas en los últimos años. «Lo que hace 20 años era extraordinario ahora es más normal y hay en muchas clases parejas de gemelos, incluso clases que tienen dos pares». Para Andréu este hecho no supone un problema especial más allá de valorar si es conveniente o no que los hermanos vayan a la misma clase. «Creo que esa decisión hay que tomarla con los padres, hablar de cada caso en particular, incluso con el psicopedagogo. Hay hermanos en los que uno es más dominante y quizá sea mejor separarlos, pero también pueden darse problemas emocionales si se les separa. No hay que generalizar».

El aumento en el número de mellizos y de trillizos ha revolucionado el mercado de la puericultura que pone a disposición de los padres todo tipo de objetos para atender las necesidades de los bebés cuando llegan a pares o en trío. Cochecitos dobles o triples que caben en un ascensor estándar, parques gemelares, cambiadores para dos y mochilas portabebés múltiples, son solo algunos de los muchos objetos de que disponen las familias que además cuentan con el asesoramiento de infinidad de blogs y páginas sobre nacimientos múltiples, con respuestas a preguntas como «Cómo sobrevivir a las rabietas de los gemelos» ó «Cómo elegir el mejor carrito para trillizos».