Tal y como estaba previsto, la propuesta del grupo municipal de Guanyar logró ayer el aval casi unánime de una asamblea celebrada por primera vez a puerta cerrada. Así, la formación liderada por Miguel Ángel Pavón votará en el pleno extraordinario previsto para hoy (9.30 horas) a favor de los presupuestos del tripartito, siempre que el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, se comprometa públicamente en el pleno a que «la primera modificación del presupuesto de 2017, no vinculada a los remanentes de tesorería del presupuesto de 2016, sea para aumentar el presupuesto de las concejalías de Acción Social y Cooperación», ambas en manos de Guanyar, para que el «gasto social» de ambas áreas municipales «alcance las propuestas presupuestarias que en su momento se trasladaron a la Concejalía de Hacienda por parte de Guanyar».
Es decir, Pavón y los otros cuatro ediles de la marca blanca de EU en el pleno municipal de Alicante obligarán a que Echávarri se comprometa hoy en público, en unas palabras que se recogerán por escrito en el acta, a mejorar las partidas de dos concejalías dirigidas por Guanyar. «En el caso de que ese compromiso formal del alcalde no se produzca, el grupo municipal de Guanyar se abstendrá», aseguró ayer Pavón al término de la asamblea que aprobó la propuesta con 54 votos a favor y 4 abstenciones. A priori, el regidor socialista ha aceptado la exigencia de su principal socio de gobierno, por lo que se prevé que los presupuestos salven así su primera gran piedra en el camino.
El segundo escollo surge ante la conocida situación de minoría del tripartito en el pleno municipal, que ya llevó al equipo de gobierno a perder la votación en la Comisión de Hacienda celebrada este pasado viernes tras el voto en contra en bloque de la oposición. Así, el equipo de gobierno necesitará hoy de, al menos, la abstención de un concejal de la bancada de la oposición para poder sacar adelante unas cuentas de las que, entre otros proyectos, dependen la rehabilitación del entorno de los castillos (la Edusi que lidera Natxo Bellido, de Compromís) y el plan de cámaras para vigilar el tráfico de la ciudad, que compete al área de Movilidad, en manos del socialista Fernando Marcos.
En esta tesitura de debilidad del tripartito, todas las miradas se dirigirán hoy a la ex de Guanyar, Nerea Belmonte. La ahora tránsfuga es la gran esperanza del gobierno para aprobar unos presupuestos que cuentan con el anunciado voto en contra de PP y Ciudadanos, que han repetido que hoy se opondrán a unas cuentas que, a su juicio, no satisfacen las necesidades de los alicantinos.
Sin testigos
Por primera vez, la asamblea de Guanyar se celebró ayer a puerta cerrada. Un hecho que contrasta con el espíritu de transparencia exhibido por la marca blanca de EU en sus inicios, cuando llegaron a transmitir por internet, vía «streaming», sus asambleas. Incluso, durante las negociaciones para la formación del tripartito, Guanyar defendió que los encuentros con PSOE y Compromís se retransmitiese en directo para que fueran «públicos». En cambio, en una reciente reunión, ya se escucharon voces internas contrarias a que las puertas de la asamblea estuvieran abiertas, con el objetivo de evitar la presencia de los medios de comunicación.
La celebración de asambleas a puerta cerrada vulnera los compromisos de transparencia recogidos en el documento de organización interna de Guanyar.
