El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, toma el protagonismo en el pleno de presupuestos y anuncia como medidas novedosas de ahorro, la supresión de los patronatos de escuelas infantiles y de viviendas, renuncia a la creación de los dos puestos de directores generales, la creación de una oficina antifraude y la salida de la Mancomunidad de l'Alacantí, así como que quitará dos dedicaciones exclusivas a la oposición.

Echávarri, quien defiende por el PSOE los presupuestos municipales para 2017, asegura que en junio de este año la deuda en el Ayuntamiento será de 81 millones de euros, 50 millones menos de cuando llegaron al gobierno local. El regidor socialista señaló que en 1995 la deuda municipal era de 240 euros por cada alicantino, que el PP la dejó en 600 euros por habitante y el tripartito la dejará en 239 euros por alicantino este año. "¿Qué hubiéramos hecho si hubiéramos podido tener 50 millones para invertir en Alicante?",dijo el primer edil, quien recordó alPP que son la causa de que el Ayuntamiento esté intervenido.

En su intervención, en los primeros cinco minutos, dio garantías a Guanyar de que se aumentará el dinero para Acción Social para garantizar el apoyo de sus socios de gobierno.