La provincia de Alicante despidió el invierno con una precipitación media, de 326,7 l/m2, que es dos veces y media la del promedio climático del periodo 1981-2010 (130,6 l/m2). El motivo de que el invierno haya sido extremadamente húmedo, deriva de una serie de temporales de Levante, generalizados en todo el territorio, y que ya comenzaron a producirse en la segunda mitad de noviembre, fuera del trimestre invernal, y el último de los cuales se registró los días 12 y 13 de marzo, también fuera del trimestre invernal, según el balance de la Agencia Estatal de Meteorología. El más lluvioso desde 1950. En Valencia ha sido el invierno más lluvioso desde 1864 y en Castellón desde 1912.

Hubo tres grandes temporales invernales, centrados en los días 4 y 18 de diciembre, 19 de enero, y uno primaveral, centrado en el 13 de marzo. Febrero resultó seco, con dos débiles episodios de lluvia, y los dos acompañados de barro, debido a la carga de polvo africano en suspensión que llevaba el aire.

Como datos destacados los 1.200 litros por metro cuadrado recogidos en Tárbena, un 323% más de lo normal (291 litros). En Beniarrés se recogieron 930 litros; en el aeropuerto de Alicante-Elche, 238 litros; en Villena, 210 litros; en Almudaina, 822 litros, en Novelda, 187 litros, en Alicante, 202 litros y, entre otros, en Crevillent, 179 litros. Todos valores por encima del 200% de la media de lluvia normal. En la ciudad de Alicante no llovía tanto en invierno desde 1870, cuando se recogieron 300 litros por metro cuadrado, según la Agencia Estatal de Meteorología.